Segunda
Guerra Mundial
La Segunda Guerra Mundial
fue un conflicto militar global que se desarrolló entre 1939 y 1945. En él se
vieron implicadas la mayor parte de las naciones del mundo, incluidas todas las
grandes potencias, agrupadas en dos alianzas militares enfrentadas: los Aliados
y las Potencias del Eje. Fue la mayor contienda bélica de la Historia, con más
de cien millones de militares movilizados y un estado de «guerra total» en que
los grandes contendientes destinaron toda su capacidad económica, militar y
científica al servicio del esfuerzo bélico, borrando la distinción entre
recursos civiles y militares. Marcada por hechos de enorme significación que
incluyeron la muerte masiva de civiles, el Holocausto y el uso, por primera y
única vez, de armas nucleares en un conflicto militar, la Segunda Guerra
Mundial fue el conflicto más mortífero en la historia de la humanidad,1 con un resultado final de
entre 50 y 70 millones de víctimas.
El comienzo del conflicto se suele situar en el
1 de septiembre de 1939, con la invasión alemana de Polonia, el primer paso
bélico de la Alemania nazi en su pretensión de fundar un gran imperio en
Europa, que produjo la inmediata declaración de guerra de Francia y la mayor
parte de los países del Imperio Británico y la Commonwealth al Tercer
Reich. Desde finales de 1939 hasta inicios de 1941, merced a una serie de
fulgurantes campañas militares y la firma de tratados, Alemania conquistó o
sometió gran parte de la Europa continental. De acuerdo con acuerdos entre los
nazis y los soviéticos, la nominalmente neutral Unión Soviética ocupó o se
anexionó territorios de las seis naciones vecinas con las que compartía
frontera en el oeste. El Reino Unido y la Commonwealth se mantuvieron
como la única gran fuerza capaz de combatir contra las Potencias del Eje en el
Norte de África y en una extensa guerra naval. En junio de 1941 las potencias
europeas del Eje comenzaron una invasión de la Unión Soviética, dando así
inicio a la más extensa operación de guerra terrestre de la Historia, donde
desde ese momento se empleó la mayor parte del poder militar del Eje. En
diciembre de 1941 el Imperio del Japón, que había estado en guerra con China
desde 1937 y pretendía expandir sus dominios en Asia, atacó a los Estados
Unidos y a las posesiones europeas en el Océano Pacífico, conquistando
rápidamente gran parte de la región.
El avance del Eje fue detenido en 1942 tras la
derrota de Japón en varias batallas navales y de las tropas europeas del Eje en
el Norte de África y en la decisiva batalla de Stalingrado. En 1943, como
consecuencia de los diversos reveses de los alemanes en Europa del Este, la
invasión aliada de la Italia Fascista y las victorias de los Estados Unidos en
el Pacífico, el Eje perdió la iniciativa y tuvo que emprender la retirada
estratégica en todos los frentes. En 1944 los aliados occidentales invadieron
Francia, al mismo tiempo que la Unión Soviética recuperó las pérdidas
territoriales e invadía Alemania y sus aliados.
La guerra en Europa terminó con la captura de
Berlín por tropas soviéticas y polacas y la consiguiente rendición
incondicional alemana el 8 de mayo de 1945. La Armada Imperial Japonesa resultó
derrotada por los Estados Unidos y la invasión del Archipiélago japonés se hizo
inminente. Tras el bombardeo atómico sobre Hiroshima y Nagasaki por parte de los
Estados Unidos, la guerra en Asia terminó el 15 de agosto de 1945 cuando Japón
aceptó la rendición incondicional.
La guerra acabó con una victoria total de los
Aliados sobre el Eje en 1945. La Segunda Guerra Mundial alteró las relaciones
políticas y la estructura social del mundo. La Organización de las Naciones
Unidas (ONU) fue creada tras la conflagración para fomentar la cooperación
internacional y prevenir futuros conflictos. La Unión Soviética y los Estados
Unidos se alzaron como superpotencias rivales, estableciéndose el escenario
para la Guerra Fría, que se prolongó por los siguientes 46 años. Al mismo
tiempo declinó la influencia de las grandes potencias europeas, materializado
en el inicio de la descolonización de Asia y África. La mayoría de los países
cuyas industrias habían sido dañadas iniciaron la recuperación económica,
mientras que la integración política, especialmente en Europa, emergió como un
esfuerzo para establecer las relaciones de posguerra.
Antecedentes
Artículo principal: Causas
de la Segunda Guerra Mundial.
Las causas bélicas del estallido de la Segunda
Guerra Mundial son, en Occidente, la invasión de Polonia por las tropas
alemanas y, en Oriente, la invasión japonesa de China, las colonias británicas,
neerlandesas y posteriormente el ataque a Pearl Harbor.
La Segunda Guerra Mundial estalló después de que
estas acciones agresivas recibieran como respuesta una declaración de guerra,
la resistencia armada o ambas, por parte de los países agredidos y aquellos con
los que mantenían tratados. En un primer momento, los países aliados estaban
formados tan sólo por Polonia, Gran Bretaña y Francia, mientras que las fuerzas
del Eje las constituían únicamente Alemania e Italia en una alianza llamada el
Pacto de Acero.
A medida que la guerra progresó, los países que
iban entrando en la misma (por ser atacados o tener tratados con los países
agredidos) se alinearon en uno de los dos bandos, dependiendo de cada situación.
Ese fue el caso de los Estados Unidos y la URSS, atacados respectivamente por
Japón y Alemania. Algunos países, como Hungría (o Italia), cambiaron sus
alianzas en las fases finales de la guerra.
En Europa
Expansión de Alemania de 1935
a 1939
El Tratado de Versalles, establecía la
compensación que Alemania debía pagar a los vencedores. El Reino Unido obtuvo
la mayor parte de las colonias alemanas en África y Oceanía (aunque algunas
fueron a parar a manos de Japón y Australia). Francia, en cuyo suelo se
libraron la mayor parte de los combates del frente occidental, recibió como
pago una gran indemnización económica y la recuperación de Alsacia y Lorena,
que habían sido anexionadas a Alemania por Otto von Bismarck tras la Guerra
Franco-prusiana en 1870.
En el Imperio ruso, la Dinastía Románov había
sido derrocada y reemplazada por un gobierno provisional que a su vez fue
derrocado por los bolcheviques de Lenin y Trotsky. Después de firmar el Tratado
de Brest-Litovsk, los bolcheviques tuvieron que hacer frente a una guerra
civil, que vencieron, creando la URSS en 1922. Sin embargo, ésta había perdido
mucho territorio por haberse retirado prematuramente de la guerra. Estonia,
Letonia, Lituania y Polonia resurgieron como naciones a partir de una mezcla de
territorios soviéticos y alemanes tras el tratado de Versalles.
En Europa Central, aparecieron nuevos estados
tras el desmembramiento del Imperio austrohúngaro: Austria, Hungría,
Checoslovaquia y Yugoslavia que además tuvo que ceder territorios a la nueva
Polonia, a Rumanía y a Italia.
En Alemania, el Tratado de Versalles tuvo amplio
rechazo popular: bajo su cobertura legal se había desmembrado el país, la
economía alemana se veía sometida a pagos y servidumbres a los Aliados
considerados abusivos, y el Estado carecía de fuerzas de defensa frente a
amenazas externas, sobre todo por parte de la URSS, que ya se había mostrado
dispuesta a expandir su ideario político por la fuerza. Esta situación
percibida de indefensión y represalias abusivas, combinada con el hecho de que
nunca se llegó a combatir en territorio alemán, hizo surgir la teoría de la Dolchstoßlegende
(puñalada por la espalda), la idea de que en realidad la guerra se podía haber
ganado si grupos extranjeros no hubieran conspirado contra el país, lo que
hacía aún más injusto el ser tratados como perdedores. Surgió así un gran rencor
a nivel social contra los Aliados, sus tratados, y cualquier idea que pudiera
surgir de ellos.
La desmovilización forzosa del ejército hasta la
fuerza máxima de 100.000 hombres permitida por el tratado (un tamaño casi
testimonial respecto al anterior) dejó en la calle a una cantidad enorme de
militares de carrera que se vieron obligados a encontrar un nuevo medio de
subsistencia en un país vencido, con una economía en pleno declive, y tensión
social. Todo eso favoreció la creación y organización de los Freikorps, así
como otros grupos paramilitares. La lucha de los Freikorps y sus aliados contra
los movimientos revolucionarios alemanes como la Liga Espartaquista (a veces
con la complicidad o incluso el apoyo de las autoridades) hizo que tanto ellos
como los segmentos de población que les apoyaban se fueran inclinando cada vez
más hacia un ideario reaccionario y autoritario, del que surgiría el nazismo
como gran aglutinador a finales de los años 20 e inicios de los 30. Hasta
entonces, había sido un partido en auge, pero siempre minoritario; un intento
prematuro de hacerse con el poder por la fuerza (el Putsch de Múnich) acabó con
varios muertos, el partido ilegalizado y Hitler en la cárcel. Es durante ese
periodo de encarcelamiento que escribió el Mein Kampf (Mi lucha),
el libro en el que sintetizó su ideario político para Alemania.
El caldo de cultivo existente a nivel social,
combinado con la Gran Depresión de inicios de los 30 hizo que la débil
República de Weimar no fuera capaz de mantener el orden interno; los continuos
disturbios y conflictos en las calles incrementaron la exigencia de orden y
seguridad por parte de sectores de la población cada vez más amplios. Sobre esa
ola de descontento y rencor, el Partido Nazi, liderado por Adolf Hitler se
presentó como el elemento necesario para devolver la paz, la fuerza y el
progreso a la nación. Los ideólogos del partido establecieron las
controvertidas teorías que encauzarían el descontento y justificarán su
ideario: la remilitarización era imprescindible para librarse del yugo opresor
de las antiguas potencias Aliadas; la inestabilidad del país era ocasionada por
movimientos sociales de obediencia extranjera (comunistas) o grupos de presión
no alemanes (judíos), culpables además de haber apuñalado por la espalda a la
Gran Alemania en 1918; además, Alemania tiene derecho a recuperar los
territorios que fueron suyos, así como asegurarse el necesario espacio vital (Lebensraum)
para asegurar su crecimiento y prosperidad. Todas estas ideas quedaron plasmadas
en el Mein Kampf.
Partiendo de la sensación de afrenta causado por
el Pacto de Versalles, los nazis potenciaron, alimentaron y extendieron la
necesidad de reparación en la sociedad alemana, mezclando los problemas reales
con las necesidades de su propio programa político, presentando el militarismo
y la adherencia a la disciplina fascista como las únicas vías capaces de
reconducir la situación. Del mismo modo se justificó la represión brutal de
cualquiera que no pensara del mismo modo o fuera percibido como un enemigo del
Estado. Y el clima existente a causa del Pacto hizo que a parte de la sociedad
no le preocupase lo más mínimo el incumplimiento de cualquier tipo de tratado
internacional. Hasta 1932, el NSDAP fue incrementando su cuota electoral en las
elecciones federales, manteniendo un estilo político igual de bronco y agresivo
que el que practicaba en la calle.
En noviembre de 1932 tienen lugar las octavas
elecciones federales alemanas, en las que el NSDAP logra un 33,1% de votos
(aunque bajó algo más de un 4%). Al ser la lista más votada y ante la
imposibilidad de lograr una opción de consenso entre las demás fuerzas
políticas, el presidente Hindemburg nombra canciller a Hitler y le ordena
formar gobierno.
El 27 de febrero de 1933, un incendio inexplicable
arrasa el Reichstag, la sede del parlamento alemán. A raíz del mismo, Hitler
declara el estado de excepción. Pronto surge desde el partido nazi la acusación
de que los comunistas son los instigadores de la quema, y Hitler logra que un
Hindenburg ya muy mermado de salud firme el Decreto del Incendio del Reichstag,
aboliendo tanto al partido comunista como a cualquier organización afín al
mismo.
Con sus principales enemigos políticos
ilegalizados, Hitler procede a convocar las novenas elecciones federales
alemanas el 5 de marzo de 1933, logrando esta vez un 43,9% de votos y pasando a
gobernar, en coalición con el DNVP, en mayoría absoluta. Una vez conseguido el
poder político, para lograr el apoyo de la cúpula del ejército (Reichswehr),
Hitler ordena asesinar a los dirigentes de las SA, en la llamada noche de los
cuchillos largos, la noche del 30 de junio al 1 de julio de 1934.
Benito Mussolini (izquierda) y
Adolf Hitler (derecha), líderes de la Italia fascista y de la Alemania nazi
respectivamente.
Hitler restauró en Alemania el servicio militar
generalizado que había sido prohibido por el Tratado de Versalles, remilitarizó
la Renania en 1936 y puso en práctica una política extranjera agresiva, el
pangermanismo, inspirada en la búsqueda del Lebensraum, destinada a
reagrupar en el seno de un mismo estado a la población germana de Europa
central, comenzando por Austria (Anschluss) en marzo de 1938.
El principal objetivo declarado de la política
exterior alemana de la época inmediatamente anterior a la guerra era, por una
parte, la recuperación de esos territorios, así como del Corredor polaco y la
Ciudad libre de Dánzig, en los antiguos territorios de Prusia perdidos por Alemania
después de 1918. Esas reclamaciones territoriales constantes constituían
elementos importantes de inestabilidad internacional, pues Berlín reivindicaba
abiertamente su restitución, de forma cada vez más agresiva, con la intención
de reconstruir la Gran Alemania Großdeutschland.
El apoyo al levantamiento militar del General
Francisco Franco en España por parte de Italia y Alemania con tropas y
armamento desafió abiertamente al acuerdo de no-intervención en el conflicto
civil (Guerra Civil Española) de las naciones extranjeras. Hitler había firmado
ya el Pacto de Acero con Mussolini, el único de los dirigentes europeos con un
ideario similar. El apoyo a las fuerzas franquistas fue un intento de
establecer un Estado fascista controlando el acceso al Mediterráneo con vistas
a una futura guerra europea, algo que sólo funcionó a medias.
El oeste de Checoslovaquia (la región conocida
como los Sudetes) era el hogar de una gran cantidad de población de ascendencia
germana, cuyos derechos, según el gobierno alemán, estaban siendo infringidos.
La anexión de los Sudetes fue aceptada en los Acuerdos de Múnich en septiembre
de 1938 tras una conferencia tripartita entre Alemania, Francia y Gran Bretaña,
donde el francés Édouard Daladier y el primer ministro británico Neville
Chamberlain, siguiendo una Política de apaciguamiento, confiaron en que sería
la última reivindicación de la Alemania nazi. Hitler había transmitido
personalmente esa idea a Chamberlain, tras entregarle un conjunto de informes
con supuestas atrocidades cometidas contra habitantes alemanes en los Sudetes.
La postura inglesa y francesa se debía en gran parte a la reticencia de sus
poblaciones a verse envueltos de nuevo en una guerra a escala mundial, así como
al convencimiento (sobre todo por parte de ciertos sectores de la sociedad
inglesa) de que realmente el Tratado de Versalles había sido excesivo.
Sin embargo, en marzo de 1939 los ejércitos de
Alemania entraron en Praga tomando el control de los territorios checos
restantes. Al día siguiente, Hitler, desde el Castillo de Praga, proclamó el
establecimiento del Protectorado de Bohemia y Moravia, a la vez que propició la
aparición del Estado títere de Eslovaquia. También se apoderó del territorio de
Memel, perteneciente a Lituania.
El fracaso del apaciguamiento demostró a
las potencias occidentales que no era posible confiar en los tratados que
pudieran firmarse con Hitler, así como que sus aspiraciones expansionistas no
podían seguir siendo toleradas. Polonia rechaza ceder Dantzig a Alemania y
firma con Francia un acuerdo de mutua defensa el 19 de mayo de 1939 y en agosto
también lo suscribió con Gran Bretaña.
Por su parte, Alemania y la URSS firmaron el 23
de agosto del mismo año el Pacto Ribbentrop-Mólotov, que incluía un protocolo
secreto por el que ambas potencias se dividían Europa central en esferas de
influencia, incluyendo la ocupación militar. El tratado establecía el comercio
e intercambio de petróleo y comida de la URSS a Alemania, reduciendo así el
efecto de un futuro bloqueo por parte de Gran Bretaña como el que casi había
ahogado a Alemania en la Primera Guerra Mundial. Hitler pasó entonces a
centrarse en la preparación del futuro conflicto con los Aliados cuando, como
pretendía, invadiera Polonia con el fin de incorporarla a Alemania. La ratificación
del tratado de defensa entre Polonia y el Reino Unido no alteró sus planes.
Cartel propagandístico
ensalzando la figura de Benito Mussolini.
Benito Mussolini se había convertido en líder
indiscutido de Italia durante ese mismo período de entreguerras. Expulsado del
Partido Socialista Italiano por apoyar la participación de Italia en la Primera
Guerra Mundial, en 1919 fundó los Fasci italiani di combattimento, grupo
militar integrado por excombatientes, que reprimían a los movimientos denominados
obreros y al partido socialista; era por tanto análogo a los Freikorps alemanes
tanto en ideario como en actuación. El fascismo creado por Mussolini defendía
un régimen militarista, autoritario, nacionalista, que centralizara el poder en
una persona y un movimiento (Partido Nacional Fascista en el caso italiano) y
contrario a las instituciones democráticas. Los fascistas tomaron como emblema
el fascio, antiguo símbolo de poder entre los romanos, consistente en un haz de
varas con un hacha en el centro.
En estos años los movimientos obrero y campesino
se manifestaron de manera más radical al tomar las fábricas y las tierras bajo
su control, en un intento por imitar la Revolución Rusa. Los industriales y
terratenientes, asustados por esta amenaza a sus intereses, apoyaron
económicamente a los Fasci di combattimento. En septiembre de 1922 los
camisas negras, como también eran conocidos los fascistas, organizaron una
marcha sobre Roma, para presionar al gobierno por la incapacidad de resolver la
situación económica. En respuesta, Víctor Manuel III nombró a Mussolini primer
ministro. Este empezó a autodenominarse Duce ('Caudillo'), y estableció
un gobierno totalitario. Creó el Gran Consejo Fascista que controló el
Parlamento. Persiguió a los sindicatos, al Partido Socialista, prensa contraria
a su gobierno, y a la Iglesia. Suprimió las libertades individuales y el
derecho de huelga. Controló los medios de comunicación y solo permitió
propaganda que exaltara el nacionalismo y el fascismo. También introdujo el militarismo
en el sistema educativo italiano.
Del mismo modo que Hitler en Alemania, Mussolini
defendía el derecho de Italia a la expansión territorial, de grado o por
fuerza. Mussolini comenzó una gran campaña expansionista conocida como el
colonialismo italiano. Estableció colonias en Somalia, Eritrea y Libia, y
conquistó por la fuerza Abisinia y Albania, ignorando las protestas de la
Sociedad de Naciones.
Transcurso de la guerra
Inicio de la
guerra en Asia (julio de 1937 – septiembre de 1939)
.
...y es altamente lamentable
que la guerra sino-japonesa se extendiera tanto.
Hideki Tojo
Tropas japonesas a unos 20 km
al norte de Shanghái.
La Segunda Guerra Sino-japonesa comenzó en 1937,
cuando Japón atacó en profundidad a China desde su plataforma en Manchuria. El
7 de julio de 1937, Japón, después de haber ocupado Manchuria desde 1931, lanzó
otro ataque contra China cerca de Pekín, la capital del norte. Los japoneses
terminaron de ocupar el norte rápidamente, pero fueron detenidos finalmente en
la Batalla de Shanghái. Después de combatir alrededor de la ciudad por más de
tres meses, Shanghái finalmente cayó ante los japoneses en noviembre de 1937, y
la capital del sur, Nankín, cayó poco después. Como resultado, el Gobierno
nacionalista chino trasladó su sede a Chongqing durante el resto de la guerra.
Las fuerzas japonesas cometieron brutales atrocidades contra los civiles y los
prisioneros de guerra en la Masacre de Nankín, matando unos 300.000 civiles en
un mes. Ni Japón ni China declararon oficialmente la guerra por razones
similares: Japón deseaba evitar la intervención de potencias extranjeras, sobre
todo el Reino Unido y los Estados Unidos, que era su primer proveedor de acero
y hubiera debido imponer un embargo en virtud de las Leyes de Neutralidad
vigentes en dicho país; mientras que China temía que la declaración le
granjeara la enemistad de las potencias occidentales en la zona.
Debido a que la guerra en China se prolongaba
más de lo planeado, los oficiales nacionalistas del Ejército Guandong
reanudaron la lucha por el control de Mongolia y Siberia con Rusia. En la
primavera de 1939, fuerzas soviéticas y japonesas chocaron en la frontera de
Mongolia. El 8 de mayo, 700 jinetes mongoles cruzaron el río Khalka, río que
los japoneses consideraban como la frontera de Manchukuo, pero los gobiernos
soviético y mongol consideraban que la frontera se encontraba 35 kilómetros más
al este. Las fuerzas mongolas y manchúes empezaron a dispararse, y en pocos
días sus patrones soviéticos y japoneses habían enviado grandes contingentes
militares, lo que derivó inmediatamente en una lucha, que condujo a una guerra
a gran escala que duró hasta septiembre. La creciente presencia japonesa en el
Lejano Oriente, fue vista por la Unión Soviética como una amenaza estratégica
importante, y los soviéticos temían tener que luchar en una guerra de dos
frentes, lo que fue una de las principales razones para el Pacto
Ribbentrop-Mólotov con los nazis. Al final, los japoneses fueron derrotados
decisivamente por los soviéticos bajo el mando del general Georgi Zhúkov en la
Batalla de Khalkhin Gol.
Después de esta batalla, la Unión Soviética y
Japón estuvieron en paz hasta 1945. Japón miró entonces hacia el sur para
expandir su imperio, lo que condujo a un conflicto con los Estados Unidos por
las Filipinas y el control de las líneas de navegación de las Indias Orientales
Neerlandesas. La Unión Soviética se enfocó en el oeste, aunque dejó un
importante número de tropas para vigilar la frontera con Japón, pero serían
retiradas en 1941.
Inicio de la guerra en Europa
(septiembre de 1939 – mayo de 1940)
La existencia de Polonia es
intolerable e incompatible con las condiciones esenciales de la vida alemana.
Polonia debe irse y se irá.
Hans von Seeckt
El acorazado
Schleswig-Holstein abriendo fuego contra el puerto polaco de Gdynia el 13 de
septiembre de 1939.
La Segunda Guerra Mundial en
Europa (1939–1941)
El 1 de septiembre de 1939, Alemania invadió
Polonia, usando el pretexto de un ataque polaco simulado en un puesto
fronterizo alemán. La llanura polaca ofrecía una ventaja para el desplazamiento
de los blindados alemanes, aunque los bosques y las carreteras mal construidas
eran problemas que hacían más arduo el avance. Alemania avanzó usando la blitzkrieg
('guerra relámpago'). El Reino Unido y Francia le dieron dos días a Alemania
para retirarse de Polonia. Una vez que pasó la fecha límite, el 3 de septiembre,
el Reino Unido, Australia, y Nueva Zelanda le declararon la guerra a Alemania,
seguidos rápidamente por Francia, Sudáfrica y Canadá.
Los franceses se movilizaron lentamente y
después sólo hicieron una ofensiva de «demostración» en el Sarre, que pronto
abandonaron, mientras que los británicos no pudieron hacer ninguna acción
directa en apoyo de los polacos en el tiempo disponible (véase Traición
occidental). Mientras, el 8 de septiembre, los alemanes alcanzaban Varsovia,
tras haber penetrado a través de las defensas polacas, y comenzaron el asedio
de Varsovia (8-28 septiembre).
El 17 de septiembre, la Unión Soviética,
siguiendo su acuerdo secreto con Alemania, invadió Polonia desde el este,
convirtiendo las defensas polacas en un caos mediante la apertura de un segundo
frente. La defensa polaca no aguantaría la lucha en dos frentes a la vez. Un
día más tarde, tanto el presidente polaco como el comandante en jefe huyeron a
Rumanía. El 1 de octubre, después de un mes de asedio de Varsovia, las fuerzas
hostiles entraron en la ciudad. Las últimas unidades polacas se rindieron el 6
de octubre Polonia, sin embargo, nunca se rindió oficialmente a los alemanes.
Algunas tropas polacas se fueron a países vecinos. Como consecuencia de la
Campaña de septiembre, la Polonia ocupada consiguió crear un poderoso
movimiento de resistencia y contribuyó con fuerzas militares significativas al
esfuerzo aliado durante el resto de la Segunda Guerra Mundial.
Tropas
finlandesas luchando contra la invasión soviética.
Tras la conquista de Polonia, Alemania se tomó
una pausa para reagruparse durante el invierno de 1939–1940, mientras
británicos y franceses se mantenían a la defensiva. Los periodistas llamaron a
este período la «guerra de broma» o Sitzkrieg (drôle de guerre,
en francés), debido a que casi no existieron combates. Durante este período, la
Unión Soviética atacó Finlandia el 30 de noviembre de 1939, con lo que comenzó
la Guerra de Invierno. A pesar de superar a las tropas finesas en número de 4 a
1, el Ejército Rojo encontró que su ataque se volvía muy difícil, lo cual resultó
muy embarazoso y la fuerte defensa finesa evitó una invasión completa.
Finalmente, los soviéticos acabaron por imponerse y el tratado de paz vio como
Finlandia cedía áreas estratégicamente importantes en la frontera cerca de
Leningrado, así como en la Carelia. Esto sentó un precedente de flaqueza en el
ejército Rojo, el cual los alemanes se tomaría en serio para la invasión.
Alemania invadió Dinamarca y Noruega el 9 de
abril de 1940, en la Operación Weserübung, en parte para contrarrestar la
amenaza de una inminente invasión Aliada de Noruega. Dinamarca no resistió,
pero Noruega luchó. La defensa Noruega fue socavada desde el interior por la
colaboración de Vidkun Quisling, cuyo nombre es hoy en día sinónimo de
"traidor". Tropas del Reino Unido, cuya propia invasión estaba
preparada, desembarcaron en el norte de Noruega. A últimos de junio, los
Aliados habían sido derrotados y se retiraban, Alemania controlaba la mayor
parte de Noruega, y las Fuerzas Armadas de Noruega se habían rendido, mientras
que la Familia real noruega escapaba a Londres. Alemania usó Noruega como base
para ataques navales y aéreos contra los convoyes árticos que se dirigían a la
Unión Soviética con armas y suministros. Los partisanos noruegos continuarían
la lucha contra la ocupación alemana durante toda la guerra.
Frente occidental (mayo –
septiembre de 1940)
Esta guerra no ha acabado con
la batalla de Francia. Esta guerra es una guerra mundial.
Charles de Gaulle
La ciudad holandesa de
Róterdam destruida tras el bombardeo alemán.
La Batalla de Francia.
Bombardeo alemán sobre
Londres.
Los alemanes acabaron la «guerra de broma» el 10
de mayo de 1940, cuando invadieron Luxemburgo, Bélgica, los Países Bajos y
Francia. Los Países Bajos fueron arrollados rápidamente y la ciudad neerlandesa
de Róterdam fue destruida en un bombardeo aéreo. La Fuerza Expedicionaria
Británica (BEF) y el Ejército Francés, avanzaron hacia el norte de Bélgica y
planeaban hacer una guerra móvil en el norte, mientras mantenían un frente
continuo y estático a lo largo de la Línea Maginot más al sur. Los planes
Aliados fueron desbaratados inmediatamente por el más clásico e importante
ejemplo en la historia de la Blitzkrieg.
En la primera fase de la invasión, Fall Gelb, el
Panzergruppe von Kleist de la Wehrmacht, se precipitó a través de las
Ardenas, una región con espesos bosques que los Aliados habían pensado que
sería impenetrable para un ejército mecanizado moderno. Los alemanes rompieron
la línea francesa en Sedán, sostenida por reservistas más que por tropas de
primera línea, para luego girar hacia el oeste a través del norte de Francia
hacia el Canal de la Mancha, dividiendo en dos a los Aliados.
La BEF y las fuerzas Francesas, rodeadas en el
norte, fueron evacuadas desde Dunkerque en la Operación Dinamo. La operación
fue una de las evacuaciones más grandes de la historia militar, cuando 338.000
soldados británicos, franceses y belgas fueron evacuados a través del Canal de
la Mancha en barcos de guerra y civiles. La ofensiva pudo haber sido más
satisfactoria para los alemanes de no haber sido parada por Hitler para que sus
tropas cogieran aliento, cosa que en particular a Guderian no gustó nada.
El 10 de junio, Italia se unió a la guerra,
atacando a Francia por el sur. Las fuerzas alemanas continuaron entonces la
conquista de Francia con Fall Rot ('Caso Rojo'). Francia firmó un armisticio
con Alemania el 22 de junio de 1940, que condujo a la ocupación directa alemana
de París y de dos tercios de Francia, y al establecimiento de un gobierno
títere alemán con sede en el sudeste de Francia conocido como la Francia de
Vichy.
Alemania había empezado los preparativos en el
verano de 1940 para invadir el Reino Unido en la Operación León Marino. Muchos
de los suministros y de las armas pesadas del ejército británico se habían
perdido en Dunkerque. Los alemanes no tenían ninguna esperanza de batir a la
Marina Real Británica, pero pensaron que tendrían una oportunidad de éxito si
podían alcanzar la superioridad aérea. Para hacerlo, tenían que suprimir
primero a la Royal Air Force (RAF). Fue entonces, cuando se inició un combate
aéreo a finales del verano de 1940 entre alemanes y británicos que llegó a
conocerse como la Batalla de Inglaterra. La Luftwaffe (Fuerza Aérea de
Alemania) tomó como objetivo inicialmente a los aeródromos y estaciones de
radar del RAF Fighter Command (Mando de Cazas de la RAF).
Pero tras no tener los resultados esperados e
impulsado por el contra ataque inglés lanzado a Berlín, Hitler desvió los
bombardeos directamente a las ciudades inglesas. Así se pudo ver en la
operación Blitz, donde los nazis bombardearon por más de cinco meses las
ciudades más importantes de Inglaterra, pero más potentemente en su capital
Londres. Las urbes de Liverpool, Coventry, Bristol, Southampton, Birmingham,
Swindon, Plymouth, Cardiff, Mánchester y Sheffield también fueron fuertemente
bombardeadas. Pese a todos los fuertes ataques de Alemania, Inglaterra resistió
firmemente y finalmente, la Luftwaffe fue rechazada por los Hurricanes y los
Spitfires, mientras la Royal Navy mantenía el control del Canal de la Mancha.
El Blitz provocó alrededor de 43.000 muertes, y destruyó más de un millón de
viviendas, pero fracasó en alcanzar los objetivos estratégicos de sacar a
Inglaterra de la guerra o dejarla incapaz de resistir una invasión. Así, los
planes de invasión alemanes fueron pospuestos indefinidamente.
Después de la caída de Francia en 1940, el Reino
Unido estaba sin recursos económicos. Franklin Delano Roosevelt persuadió al
Congreso de los Estados Unidos, para que aprobase el acta de Préstamo y
Arriendo el 11 de marzo de 1941, que proveyó al Reino Unido y a otros 37 países
con 50.000 millones de dólares en equipo militar y otros suministros. El Reino
Unido y la Commonwealth recibieron 34,4 mil millones de dólares. Canadá realizó
un programa similar que envió 4,7 mil millones de dólares en suministros al
Reino Unido.
El Mediterráneo (abril de 1940
– mayo de 1943)
Artículo principal: Frente
del Mediterráneo en la Segunda Guerra Mundial.
La entrada de Italia a la guerra
fue más una carga para nosotros en el OKW, que una ayuda.
Wilhelm Keitel
24 de octubre de 1942. Durante
la Segunda Batalla de El Alamein, esta fotografía, que muestra soldados
australianos «atacando», la preparó y la tomó el fotógrafo del Ejército
Británico, el sargento Len Chetwyn.
El control del sur de Europa, el Mar
Mediterráneo y de África del Norte era importante debido a que el Imperio
Británico dependía del tráfico marítimo a través del Canal de Suez. Si el canal
caía en las manos del Eje o si la Royal Navy perdía el control del Mediterráneo,
entonces el transporte entre el Reino Unido, la India, y Australia tendría que
efectuarse alrededor del Cabo de Buena Esperanza, un incremento de miles de
millas.
Así, tras la rendición francesa, los británicos
atacaron a la Armada Francesa anclada en el Norte de África en julio de 1940,
por temor a que pudiese caer en manos alemanas, incrementando así su potencial
naval y dificultando la posición británica. Esto contribuyó a un
distanciamiento en las relaciones anglo-francesas durante los años siguientes.
Con la flota francesa destruida, la Royal Navy combatió contra la flota
italiana por la supremacía en el Mediterráneo desde sus fuertes bases en
Gibraltar, Malta y Alejandría (Egipto). En África, las tropas italianas
invadieron y capturaron la Somalilandia Británica en agosto.
Italia invadió Grecia el 28 de octubre de 1940,
desde Albania, entonces ocupada por Italia, pero fue rechazada rápidamente. A
mediados de diciembre, el ejército Griego avanzó incluso hacia el sur de
Albania, ocupando así en la campaña a 530.000 soldados italianos. Mientras
tanto, en cumplimiento de la garantía británica dada a Grecia, la Royal Navy
atacó a la flota italiana el 11 de noviembre de 1940. Aviones torpederos
partidos desde los portaaviones británicos atacaron a la flota italiana en
Tarento, un puerto del sur. Un acorazado fue hundido y se pusieron
temporalmente fuera de servicio otros buques. El éxito de los torpedos aéreos
en Tarento, fue visto con mucho interés por el jefe naval japonés, Isoroku
Yamamoto, que estaba ponderando los medios para neutralizar a la Flota del
Pacífico de los Estados Unidos. La Grecia continental, cuyas mejores tropas se
habían desgastado en contra de Italia en Albania, cayó finalmente ante una
invasión alemana desde el nordeste, a través de Bulgaria.
Las tropas italianas pasaron Egipto desde Libia
para atacar las bases británicas en septiembre de 1940, comenzando así la
Campaña en África del Norte. El objetivo era la captura del Canal de Suez. Las
fuerzas británicas, indias, y australianas contraatacaron en la Operación
Compass, que terminó en 1941, cuando numerosas fuerzas australianas y de Nueva
Zelanda (ANZAC) fueron transferidas a Grecia para defenderla del ataque alemán.
Las fuerzas alemanas (conocidas más tarde como el Afrika Korps) bajo el mando
del general Erwin Rommel desembarcaron en Libia en febrero de 1941 para renovar
el asalto contra Egipto.
Alemania también invadió Creta, operación
importante por el uso a gran escala de las tropas paracaidistas alemanas. Creta
estaba defendida por unos 11.000 griegos y 28.000 tropas ANZAC, que habían
escapado hacía poco de Grecia sin su artillería y sus vehículos. Los alemanes
atacaron los tres aeropuertos principales de la isla en Maleme, Rétino y
Candía. Después de un día de lucha, no se había alcanzado ninguno de los
objetivos y los alemanes habían sufrido bajas devastadoras. Los planes alemanes
estaban en desorden y el comandante alemán, el general Kurt Student, estaba
contemplando el suicidio. Durante el día siguiente, gracias a la mala comunicación
y del fallo de los comandantes Aliados en comprender la situación, el
aeropuerto de Maleme en el oeste de Creta cayó en poder de los alemanes. La
pérdida de Maleme hizo que los alemanes pudiesen hacer llegar refuerzos pesados
transportados en avión con los que arrollar a las fuerzas Aliadas en la isla.
Sin embargo, en vista de las fuertes bajas sufridas por los paracaidistas,
Hitler prohibió realizar más operaciones aerotransportadas.
Avance de la 39º sección
Panzerjäger perteneciente al Afrika Korps. Año 1942.
En el norte de África, las fuerzas de Rommel
avanzaron rápidamente hacia el este, poniendo sitio al vital puerto de Tobruk.
Fueron derrotados dos intentos Aliados por liberar Tobruk, pero una ofensiva
mayor a fines de año (Operación Crusader) rechazó a las fuerzas de Rommel
después de intensos combates.
La guerra entre las armadas Aliada e italiana cambió
decisivamente a favor de los Aliados el 28 de marzo de 1941, cuando los barcos
del almirante Andrew Browne Cunningham encontraron a la flota principal
italiana al sur del Cabo Matapán, en el extremo sur de la Grecia continental.
Con un coste de un par de aviones derribados, los Aliados hundieron cinco
cruceros italianos y tres destructores, y dañaron al moderno acorazado Vittorio
Veneto. La Marina italiana fue anulada como fuerza de combate y la tarea Aliada
de transportar tropas a través del Mediterráneo hacia Grecia se vio facilitada.
El 6 de abril de 1941, fuerzas alemanas,
italianas, húngaras y búlgaras invadieron Yugoslavia, acabando con la rendición
del ejército yugoslavo el 17 de abril y con la creación de un estado títere en
Croacia y Serbia. También el 6 de abril, Alemania invadió Grecia desde
Bulgaria. El ejército griego defendiendo la línea Metaxas, fue superado en
número y en capacidad de maniobra por el rápido avance alemán a través de
Yugoslavia y colapsó. Atenas cayó el 27 de abril, aunque el Reino Unido
consiguió evacuar unos 50.000 soldados, especialmente a Creta.
La resistencia comenzó en Yugoslavia a mediados
de 1941, centrada en dos movimientos: los partisanos comunistas, AVNOJ,
liderados por Tito, y el grupo realista Chetniks, liderado por Draza
Mihailovic. Los dos grupos paramilitares cooperaron brevemente en 1941, pero se
enfrentaron pronto, cuando los chetniks asumieron un papel más ambivalente,
poniéndose frecuentemente del lado de las fuerzas de ocupación, y en contra de
los comunistas.
En abril-mayo de 1941, hubo una corta guerra en
Irak que resultó en una renovación de la ocupación británica. En junio, fuerzas
Aliadas invadieron Siria y el Líbano, y capturaron Damasco el 17 de junio. Más
tarde, en agosto, tropas del Reino Unido y del Ejército Rojo ocuparon el
neutral Irán, asegurando su petróleo y una línea de suministro por el sur para
la Unión Soviética.
Al comienzo de 1942, las fuerzas Aliadas en el
norte de África fueron debilitadas al mandar destacamentos al Lejano Oriente.
Rommel una vez más recapturó Bengasi. Entonces derrotó a los Aliados en la
Batalla de Gazala y conquistó Tobruk, haciendo miles de prisioneros y
apoderándose de grandes cantidades de suministros, antes de continuar más
profundamente dentro de Egipto.
La Primera Batalla de El Alamein tuvo lugar en
julio de 1942. Las fuerzas Aliadas se habían retirado al último punto
defendible antes de Alejandría y el Canal de Suez. El Afrika Korps, sin
embargo, había agotado sus suministros y los defensores pararon su empuje. La
Segunda Batalla de El Alamein ocurrió entre el 23 de octubre y el 3 de
noviembre. El Teniente General Bernard Montgomery estaba al mando de las
fuerzas Aliadas conocidas como el 8º Ejército. Los Aliados iniciaron entonces
su ofensiva y, a pesar de una dura resistencia inicial de los italianos y
alemanes, triunfaron al final. Después de la derrota alemana en El Alamein, las
fuerzas del Eje efectuaron con éxito una retirada estratégica hacia Túnez.
Cerca de Argel, tropas de la
Operación Torch desembarcan en las playas detrás de una gran bandera
estadounidense, esperando que el Ejército francés no dispare contra ella.
08/11/1942.
La Operación Torch fue efectuada por los Estados
Unidos, Gran Bretaña y las fuerzas de la Francia libre el 8 de noviembre de
1942, para ganar el control del Norte de África a través de desembarcos
simultáneos en Casablanca, Orán y Argelia, seguidos unos pocos días después por
un desembarco en Bône, la puerta de entrada a Túnez. Las fuerzas locales de la
Francia de Vichy opusieron una resistencia mínima antes de someterse a la
autoridad de la Francia libre del general Henri Giraud. Como represalia, Hitler
invadió y ocupó la Francia de Vichy, mientras Mussolini ocupó Córcega y la
costa azul francesa hasta el Ródano. Las fuerzas alemanas e italianas, que
habían ocupado Túnez, fueron cogidas en un movimiento de pinza por los avances
Aliados, desde Argelia en el oeste y desde Libia en el este. La victoria
táctica de Rommel contra las fuerzas inexpertas de los estadounidenses en la
Batalla del paso de Kasserine, sólo pospuso un tiempo la eventual rendición de
las fuerzas del Eje en el Norte de África en mayo de 1943.
En 1943, el Eje casi tuvo éxito en la supresión
de la resistencia partisana yugoslava. Desde enero a abril, se forzó a las
guerrillas a huir hacia el este, en condiciones invernales sobre el duro
terreno de Bosnia, sufriendo graves pérdidas, y cruzando eventualmente el río
Neretva (Batalla del Neretva), asegurando su puesto de mando y su hospital.
Continuaron hacia el este, incapacitando las fuerzas chetniks del área, y
cayeron en un embolsamiento alemán casi fatal en el valle del Sutjeska a
últimos de mayo (Batalla del Sutjeska).
África subsahariana (julio de
1940 – septiembre de 1943)
Italia había ganado el control de Eritrea y de
la Somalía Italiana durante la Repartición de África, y había tomado Etiopía
antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial durante la Invasión de Etiopía
(1935-36). Estas tres colonias fueron reorganizadas en el dominio del África
Oriental Italiana.
A principios de 1940, las fuerzas coloniales
italianas consistían en 80.000 soldados italianos y 200.000 soldados nativos,
mientras que las fuerzas británicas en toda la Somalilandia Británica, Kenia y
Sudán solamente totalizaban unos 17.000. Los italianos primero se desplegaron
para la toma de la Somalilandia Francesa (hoy en día conocida como Yibuti).
Este ataque fue cancelado debido al colapso del Ejército francés y la formación
del Gobierno colaboracionista de la Francia de Vichy. En julio, las ciudades en
la frontera con Sudán, Kassala y Gallabat fueron ocupadas por una fuerza
italiana de 50.000 hombres, y en agosto de 1940, el ejército colonial italiano
atacó y tomó la Somalilandia Británica utilizando una fuerza de 25.000 hombres.
Esto le dio a Italia el control de casi todo el Cuerno de África.
En septiembre de 1940, las fuerzas Aliadas
fallaron, durante la Batalla de Dakar, en la captura de la capital de Senegal,
luchando contra las tropas de la Francia de Vichy que la defendían; el África
Occidental Francesa permaneció en manos de Vichy hasta los desembarcos de la
Operación Torch en el norte de África en noviembre de 1942. Aunque en noviembre
los Aliados tuvieron éxito en la Batalla de Gabón, consolidando su control
sobre el África Ecuatorial Francesa para las fuerzas de la Francia libre.
También en noviembre de 1940, los Británicos
empezaron una contraofensiva desde el Sudán con solamente 7.000 soldados,
atacando Gallabat ocupada por los italianos, siendo incapaces de tomarla. Sin embargo en enero de 1941, el ejército
italiano retiró sus fuerzas desde las ciudades fronterizas del Sudán a un
terreno más defendible al este de Kassala. Con refuerzos adicionales
provenientes del ejército de la India Británica y de Sudáfrica, la campaña
empezó a hacer progresos. La Somalilandia Británica fue reconquistada en marzo,
y Adís Abeba, capital de Etiopía, fue capturada el 6 de abril. El emperador
Haile Selassie I volvió a la ciudad el 5 de mayo. Sin embargo, una fuerza de
italianos continuó luchando una guerra de guerrillas en Etiopía, hasta la
rendición italiana de septiembre de 1943.
Madagascar, como una colonia francesa que era,
estaba considerada territorio enemigo por los británicos desde de la creación
del régimen colaboracionista de Vichy. Era también la tierra sugerida a la que
los judíos europeos deberían ser deportados, en una propuesta antisemita
conocida como el «Plan Madagascar». Mientras los británicos controlasen Egipto
y el Canal de Suez, estos planes alemanes eran imposibles, y eventualmente
fueron archivados en favor de una campaña de genocidio, que se llamó la Solución
final. Con la entrada de los japoneses en la guerra en diciembre de 1941, y
la rendición de Singapur en febrero de 1942, los Aliados llegaron a preocuparse
cada vez más, que Madagascar pudiese caer en manos del Eje. Por lo tanto,
realizaron una invasión, conocida como la Operación Ironclad en mayo de 1942.
La lucha contra los defensores franceses de Vichy duró hasta noviembre, estando
los franceses respaldados por varios submarinos japoneses. En diciembre, la
Somalilandia Francesa también fue conquistada por los británicos.
Después de los desembarcos de la Operación
Torch, el resto de los territorios de Vichy en África quedaron bajo el control
de los Aliados. Con el control del sur del continente seguro, aparte de la
insurgencia italiana en Etiopía, los Aliados volvieron su atención a otros
teatros de la guerra.
Frente oriental (abril de 1941
– enero de 1942)
Sólo tenemos que dar una
patada en la puerta y toda la estructura podrida se vendrá abajo.
Adolf Hitler
Invasión alemana de
Rusia.
La batalla de Grecia y la Invasión de Yugoslavia
retrasaron la invasión alemana seis semanas críticas, como posteriormente se
puso de manifiesto. Tres Grupos de Ejército alemanes, junto con otras unidades
militares del Eje, que sumaban unos 3,5 millones de hombres, se lanzaron a la
invasión de la Unión Soviética el 22 de junio de 1941. El Grupo de Ejércitos
Norte estaba desplegado en Prusia Oriental y estaba compuesto por los ejércitos
de infantería 18º y 16º y un ejército Panzer, el 4º al mando de los generales
Busch, Von Küchler y Hoepner, todos bajo las órdenes del mariscal Ritter Von
Leeb, apoyados por la 1° flota aérea del general Koller totalizando 450.000
combatientes del Eje. Sus objetivos principales eran el asegurar los estados
bálticos y tomar Leningrado. Oponiéndose al Grupo de Ejércitos Norte estaban
tres Ejércitos soviéticos compuestos por 450.000 hombres en un principio, pero
con las nuevas movilizaciones se aumentó el número a 600.000 al mando del
mariscal Voroshilov. Los alemanes lanzaron sus 600 tanques contra el punto de
contacto de los dos Ejércitos soviéticos en ese sector. El objetivo del 4º
Ejército Panzer era cruzar los ríos Niemen y Dvina, que eran los dos mayores
obstáculos en la ruta hacia Leningrado. En el primer día, los tanques cruzaron
el río Niemen y penetraron 80 kilómetros. Cerca de Rasienai, los Panzers fueron
contraatacados por 300 tanques soviéticos. Los alemanes tardaron 4 días en
rodear y destruir a los tanques soviéticos. Los Panzers, cruzaron después el
Río Dvina cerca de Dvinsk.
La línea con cruces marca el
frente al iniciarse la contraofensiva invernal soviética. La línea negra no
interrumpida muestra las ganancias de dicha ofensiva.
Los alemanes estaban ahora a una distancia suficiente
como para atacar Leningrado; sin embargo, Hitler ordenó a los Panzers mantener
su posición mientras los Ejércitos de infantería los alcanzaban. Las órdenes de
mantener la posición durarían cerca de una semana, dando tiempo suficiente a
los soviéticos para que fortaleciesen sus defensas alrededor de Leningrado. Los
soviéticos recibieron apoyo de la flota soviética del Báltico, hasta que los
Stukas alemanes lograron hundir a los acorazados Marat y Revolución
de Octubre. Después de que Hitler dio la orden de ataque el 4° Ejército
Panzer trató de perforar la plaza desde el 10 de agosto hasta el 8 de
septiembre. Voroshilov movilizó a toda la población civil para evitar que la
ciudad cayera lo cual consiguió con enormes pérdidas que oscilan entre 500.000
y 1.500.000 de bajas en el bando soviético solamente.
El Grupo de Ejércitos Centro estaba desplegado
en Polonia y comprendía a los ejércitos 9º, al mando del general Strauss, 4º,
al mando del general Von Kluge, al 2º, comandado por el general Von Weichs, y
dos ejércitos Panzer, el 2º y el 3º, bajo las órdenes de los generales Guderian
y Hoth respectivamente, todos a su vez dirigidos por el mariscal Fedor von
Bock. Su objetivo principal era la captura de Moscú. Oponiéndose al Grupo de
Ejércitos del Centro estaban cuatro Ejércitos soviéticos con 3.500 tanques,
bajo el mando del mariscal Timoshenko. Los soviéticos ocupaban un saliente que
se introducía en territorio alemán con su centro en Bialystok. Más allá de
Bialystok, estaba Minsk que era un nudo de ferrocarriles clave y que guardaba
la principal autopista a Moscú. El 3º Ejército Panzer penetró a través de la
unión de los dos Ejércitos soviéticos desde Prusia y cruzó el río Niemen, y el
2º Ejército Panzer cruzó el río Bug desde el sur para lo cual se emplearon 80
tanques capaces de caminar bajo el agua. Mientras atacaban los Panzers, los
ejércitos de infantería golpeaban en el saliente y rodeaban a las tropas
soviéticas en Bialystok. El objetivo de los Ejércitos Panzer era encontrarse en
Minsk e impedir una retirada soviética. El 27 de junio, tras 5 días de
operaciones, los Ejércitos Panzer II y III se encontraron en Minsk habiendo
avanzado 350 kilómetros en territorio soviético. En la enorme bolsa entre Minsk
y la frontera polaca estaban rodeadas 32 Divisiones de Infantería soviéticas y
8 Divisiones de tanques, totalizando 400.000 soldados soviéticos con más de
3.500 tanques (tres veces más que los atacantes) y 2.000 cañones que fueron
atacados sin piedad envueltas en un triángulo que inicialmente tenía 300 km
de lado.
La batalla de cerco duró 14 días, del 27 de
junio al 10 de julio, y al desplomarse la resistencia fueron capturados 323.898
soldados soviéticos, aunque consiguieron escapar unos 250.000 más, capturaron o
destruyeron 3.332 tanques y 1.909 cañones (más del total de tanques enviados a
la lucha por Francia); el aniquilamiento de esa cantidad de material blindado
dio confianza al mando alemán, ya que los tanques disponibles de Alemania para
la invasión de Rusia eran solamente 2.434, y se creyó que se había logrado
acabar con la mayoría del blindaje soviético, lo que en realidad era falso,
pues el Ejército Rojo tenía una imponente masa de 20.000 máquinas para 1941,
aunque debemos matizar que el 92% de esos carros eran viejos tanques de los
años 30 que en la primera semana se averiaron casi el 50% de ellos debidos a
problemas mecánicos, donde el 90% de los T-35 se averiaron sin luchar, sólo un
5% eran T-34s y un 3% KV-1s. En ese mismo tiempo la Luftwaffe había organizado
2.800 aviones en tres flotas comandados por Loehr, Kesselring y Keller. En los
primeros días de lucha numerosas escuadrillas de tres bombarderos se internaron
en suelo soviético volando casi a ras de suelo y sin cruzar ciudades para
atacar los principales aeródromos en un radio de 300 km. En esos dos primeros
días de lucha se reportaron 2.700 aviones derribados o destruidos en sus bases,
pero tras ocupar los aeródromos por tierra se comprobó que fueron destruidos
2.700 aparatos, de los cuales unos 1.800 en el primer día.
El Grupo de Ejércitos Sur estaba desplegado al
sur de Polonia y Rumanía y estaba compuesto por los ejércitos 6º, 11º, y 17º, y
un Ejército Panzer, el 1º, junto con dos Ejércitos rumanos y varias divisiones
italianas, croatas, eslovacas y húngaras. Su objetivo era asegurar los campos
petrolíferos del Cáucaso. En el sur, los comandantes soviéticos habían
reaccionado rápidamente al ataque alemán y sus fuerzas de tanques superaban con
mucho a las alemanas. Oponiéndose a los alemanes en el sur había tres Ejércitos
soviéticos. Los alemanes golpearon en los puntos de contacto de los tres
Ejércitos soviéticos, pero el 1º Ejército Panzer golpeó justo a través del
Ejército soviético con el objetivo de capturar Brody. El 26 de junio, cinco
Cuerpos mecanizados soviéticos con unos 1.000 tanques montaron un contraataque
masivo contra el 1º Ejército Panzer. La batalla fue una de las más feroces de
la invasión, durando 4 días. Al final de la misma los alemanes resultaron
vencedores, pero los soviéticos inflingieron duras pérdidas al 1º Ejército
Panzer. Con el fracaso de la ofensiva blindada soviética, se habían acabado las
últimas fuerzas substanciales de tanques soviéticos.
El 3 de julio, apenas terminada la batalla de
Bialystock-Minsk Hitler dio su consentimiento a los Panzers para que relanzasen
su empuje hacia el este, después que los ejércitos de infantería los hubiesen
alcanzado. Fedor von Bock lanzó la vanguardia de sus 9 divisiones blindadas y
sus 7 motorizadas, seguidas por 35 divisiones de infantería hacia el frente. A
las orillas del río Beresina los alemanes se enfrentaron a un nuevo tipo de
tanque soviético desconocido hasta entonces. Era el T-34, con coraza frontal de
4,5 centímetros de blindaje inclinado y cañón de 76,2 mm de diámetro,
eficaz a 1.500 m. Los efectivos de la 18ª División Blindada de Guderian se
enfrentaron a él, pasando serias dificultades antes de descubrir que tenía una
mala visibilidad por detrás y una comunicación por radio deficiente (no solía
haber radio y se hacían señas a los otros carros). Iguales dificultades pasaron
al repeler al tanque pesado KV-1, mejor blindado que el T-34.Después de la
sorpresa se destruyeron varias unidades soviéticas encabezadas por el VIII
Cuerpo de Ejército, en la que militaba el hijo de Stalin Jacobo Djugashvili el
cual fue hecho prisionero. A pesar de todo, Stalin se negó a hacer un trato con
los nazis para el intercambio de su hijo.
El siguiente objetivo del Grupo de Ejércitos
Centro sería la ciudad de Smolensk que dominaba la carretera a Moscú. Enfrente
de los alemanes estaban las fortificaciones no concluidas de la Línea Stalin,
apoyadas sobre el río Dnieper, y al perforarla consiguieron capturar Perekov.
El 6 de julio, los soviéticos lanzaron un ataque con 700 tanques contra el 3º
Ejército Panzer. Los alemanes, usando su abrumadora superioridad aérea en
calidad, ya que los soviéticos poseían la flota más numerosa de todas las
naciones, pero sus cazas J-15 y sus bombarderos relativamente lentos y de los
más diversos modelos, no podían competir contra los Messerschmitt 109 ni contra
los Stukas Junker-87 más rápidos. El 2º Ejército Panzer cruzó el río Dnieper y
se acercó a Smolensk desde el sur, mientras que el 3º Ejército Panzer, después
de derrotar el contraataque soviético, se aproximó a Smolensk desde el norte.
Tres Ejércitos soviéticos quedaron atrapados entre sus pinzas. El 26 de julio,
los Panzers cerraron la trampa y entonces comenzó la eliminación de la bolsa,
cogiendo 310.000 prisioneros soviéticos, 3.205 tanques y 3.210 cañones, de un
total de 3.600 tanques, 3.500 cañones y 460.000 combatientes soviéticos. Hitler
ahora, se vio en un dilema: sus generales querían continuar con el empuje hacia
Moscú, el problema para continuar con la ofensiva del sector central, era que
en el Sur los ejércitos comandados por Von Rundstedt se encontraban atascados a
la entrada de Kiev, donde el mariscal Budenny tenía cinco ejércitos con más de
700.000 hombres, parapetados en poderosas defensas, y otro ejército soviético
se encontraba en la región de Gómel con más de 100.000 hombres; este conjunto
de tropas preocupaba a Hitler, ya que las líneas de abastecimiento de los
ejércitos de Von Bock se encontraban demasiado extendidas. Tanques del Grupo de
Ejércitos Centro fueron desviados en apoyo de los Grupos de Ejércitos Norte y
Sur. Los generales de Hitler se opusieron vehementemente a esta medida, ya que
Moscú se encontraba sólo a 350 kilómetros del Grupo de Ejércitos Centro y el
grueso del Ejército Rojo estaba desplegado en ese sector y solamente un ataque
allí tenía esperanzas de acabar la guerra rápidamente. Pero Hitler fue
inflexible y los tanques del Grupo de Ejércitos Centro se fueron y reforzaron
al 4º Ejército Panzer en el norte, atravesando las defensas soviéticas el 8 de
agosto, estando al final de agosto a sólo 50 km de Leningrado. Mientras tanto
los finlandeses habían atacado hacia el sudeste, a ambos lados del Lago Ladoga,
alcanzando la antigua frontera soviética.
En el Sur a mediados de julio, más allá de los
Pantanos de Pinsk, los alemanes se habían quedado a sólo unos pocos kilómetros
de Kiev. El 1º Ejército Panzer entonces fue hacia el Sur, mientras que el 17º
Ejército alemán, que estaba en el flanco sur del 1º Ejército Panzer, golpeó
hacia el este y entre los dos atraparon tres Ejércitos soviéticos cerca de
Uman. Cuando los alemanes eliminaron la bolsa, los tanques giraron hacia el
norte y cruzaron el Dnieper, mientras tanto el 2º Ejército Panzer que había
sido desviado del Grupo de Ejércitos Centro por orden de Hitler había cruzado
el río Desna con el 2º Ejército en su flanco derecho. Los dos ejércitos Panzer
atraparon ahora 4 Ejércitos soviéticos y partes de otros dos. El embolsamiento
de las fuerzas soviéticas en Kiev fue conseguido el 16 de septiembre. Los
rodeados soviéticos no abandonaron fácilmente, siguió una batalla salvaje que
duró 10 días, después de la cual los alemanes declararon que habían capturado
600.000 soldados soviéticos. Hitler la llamó la batalla más grande de la
historia. Después de Kiev, los alemanes no estaban superados en número por el
Ejército Rojo, y los soviéticos no tenían más reservas. A Stalin le quedaban
800.000 hombres para defender Moscú.
El 9 de septiembre, el Grupo de Ejércitos Norte
llegó a 11 kilómetros de Leningrado, pero Hitler ordenó que Leningrado fuese
asediado. Sin embargo, una pequeña ruta improvisada entre un bosque, permitió
el paso de suministros a la ciudad. Los soviéticos estaban montando cada vez
más ataques contra el Grupo de Ejércitos Centro pero faltándoles sus tanques,
no estaban en posición de tomar la ofensiva. Hitler había cambiado de opinión y
decidido que los tanques se devolviesen al Grupo de Ejércitos Centro para su
empuje total hacia Moscú. La Operación Typhoon, el empuje hacia Moscú, comenzó
el 2 de octubre. Frente al Grupo de Ejércitos Centro estaban una serie de
elaboradas líneas de defensa. Los alemanes penetraron fácilmente la primera
línea de defensa cuando el 2º Ejército Panzer, volviendo desde el sur, tomó
Orel que estaba 110 kilómetros detrás de la primera línea soviética de defensa.
Los alemanes entonces empujaron hacia dentro y en el vasto embolsamiento
cogieron a 663.000 prisioneros soviéticos. Los soviéticos solo tenían ahora
90.000 hombres y 1.500 tanques para la defensa de Moscú.
Casi desde el principio de la Operación Typhoon
el clima se había ido deteriorando continuamente, haciendo más lento el avance
alemán sobre Moscú, hasta llegar a ser de 3 kilómetros diarios. El 31 de
octubre, el Alto Mando del Ejército alemán ordenó un alto en la Operación
Typhoon para que los ejércitos pudiesen reorganizarse. La pausa dio tiempo a
los soviéticos para construir nuevos ejércitos y traer las tropas soviéticas
desde el este, cuando el Pacto de Neutralidad firmado por soviéticos y
japoneses en abril de 1941, le aseguraba a Stalin que ya no sería amenazado por
los japoneses por más tiempo.
El 15 de noviembre, los alemanes comenzaron una
vez más el ataque sobre Moscú. Enfrente de los alemanes estaban 6 Ejércitos
Soviéticos. Los alemanes intentaron que los Ejércitos Panzer III y IV cruzaran
el Canal de Moscú y rodearan Moscú desde el nordeste. El 2º Ejército Panzer
atacaría Tula y después se acercaría a Moscú desde el sur y el 4º Ejército
golpearía en el centro. Sin embargo, el 22 de noviembre, las tropas siberianas
soviéticas fueron lanzadas sobre el 2º Ejército Panzer en el sur, e infligieron
una sorprendente derrota a los alemanes. El 4º Ejército Panzer tuvo éxito en
cruzar el Canal de Moscú y el 2 de diciembre había penetrado hasta 25
kilómetros del Kremlin. Pero para entonces empezaron las primeras tormentas del
invierno, y la Wehrmacht no estaba equipada para la guerra de invierno. La
congelación y la enfermedad habían causado más bajas que el combate; los
muertos y heridos ya habían alcanzado un número de 155.000 en 3 semanas. Las
divisiones estaban a una fuerza del 50% y el amargo frío había causado grandes
problemas a los cañones y al equipo; muchos ataques soviéticos eran producidos
muy temprano, dado que las armas alemanas no funcionaban a tan bajas
temperaturas, mientras que las de los soviéticos sí. Las condiciones climatológicas
hacían que la Luftwaffe estuviese
en tierra. Las tropas soviéticas recién reclutadas cerca de Moscú, hacían un
número de cerca de 500.000 hombres, y Zhukov el 5 de diciembre lanzó un
contraataque masivo que empujó a los alemanes hacia su frontera cerca de 325
kilómetros, pero no consiguió una brecha definitiva. La invasión de la Unión
Soviética había costado hasta ahora a los alemanes unos 250.000 muertos y
500.000 heridos, así como gran parte de sus tanques.
El Pacífico (abril de 1941 –
junio de 1943)
Me temo que lo único que hemos
hecho es despertar a un gigante dormido y llenarlo con una resolución terrible.
Isoroku Yamamoto
Los acorazados estadounidenses
West Virginia y Tennessee durante el ataque a Pearl Harbor,
Hawái.
Hitler ocultó a los japoneses su plan de invadir
la Unión Soviética. La URSS, temiendo una guerra en dos frentes, decidió hacer
la paz con Japón. El 13 de abril de 1941, la URSS y Japón firmaron el Pacto de
Neutralidad Soviético-Japonés, permitiendo que los japoneses concentrasen su
atención en la inminente guerra en Asia y el Pacífico.
En el verano de 1941, los Estados Unidos, el
Reino Unido y los Países Bajos comenzaron un embargo de petróleo contra el
Japón, amenazando con impedir su capacidad para librar una guerra importante
tanto en el mar como en el aire. Sin embargo, las fuerzas japonesas continuaron
avanzando hacia el interior de China. Durante los meses de verano, Japón trató
de sondear las posibilidades de lograr que los Estados Unidos levantasen el
embargo de petróleo contra el imperio nipón. La respuesta estadounidense fijaba
como condición sine qua non la retirada de las tropas japonesas en
China. Rechazando estas condiciones, Japón planeó un ataque a Pearl Harbor para
mermar gravemente a la Flota del Pacífico de los Estados Unidos, y después
apoderarse de los campos de petróleo de las Indias Orientales Neerlandesas.
El primer ministro, príncipe Fumimaro Konoe, era
muy reticente a iniciar una guerra contra los Estados Unidos y los países de la
Commonwealth. Sin embargo, el emperador Hirohito se inclinó finalmente por las
tesis del sector más belicista, como el propio Konoe admitiría ante su jefe de
gabinete, Kenji Tomita. Ante su aislamiento en el Gobierno y la falta de apoyo
del emperador, Konoe se vio forzado a dimitir el 16 de octubre de 1941. Para
reemplazarlo, Hirohito eligió, de acuerdo con la recomendación del Señor del
Sello Privado, Koichi Kido, al hasta entonces ministro de la Guerra, general
Hideki Tōjō, una de las figuras más destacadas del sector belicista, encargándole
la organización del ataque contra la flota estadounidense en el Pacífico. El 1
de diciembre, en una Conferencia Imperial celebrada en Tokio, Hirohito dio su
aprobación oficial al comienzo de la guerra.
El 7 de diciembre, Japón lanzó ataques por
sorpresa, prácticamente simultáneos, contra Pearl Harbor, Tailandia y los
territorios británicos de Malaya y Hong Kong. Una flota de portaaviones
japoneses lanzó un ataque aéreo por sorpresa sobre Pearl Harbor. El ataque
destruyó la mayor parte de los aviones estadounidenses de la isla y dejó fuera
de combate a la principal Flota de Batalla estadounidense (tres acorazados
fueron hundidos, y cinco más gravemente dañados, aunque solo se perdieron
definitivamente el USS Arizona y el USS Oklahoma, los otros seis
acorazados fueron reparados y pudieron regresar al servicio activo). Sin
embargo, los cuatro portaaviones estadounidenses (que eran el principal
objetivo del ataque japonés) estaban fuera, en alta mar. En Pearl Harbor, el
muelle principal, las instalaciones de suministro y de reparación fueron
reparadas rápidamente. Más aún, las instalaciones para el almacenaje de
combustible de la base, cuya destrucción habría dejado gravemente mermada a la
flota del Pacífico, fueron dejadas intactas. El ataque unió a la opinión
pública estadounidense pidiendo venganza contra el Japón. Al día siguiente, el
8 de diciembre, los Estados Unidos declararon la guerra al Japón.
El Almirante Isoroku Yamamoto,
Comandante en Jefe de la Armada Imperial Japonesa, 1939–43.
A la vez que atacaban Hawái, los japoneses
atacaron la isla de Wake, un territorio estadounidense en el Pacífico Central.
El intento de desembarco inicial, fue rechazado por la guarnición de Marines, y
una resistencia muy dura continuó hasta el 23 de diciembre. Los japoneses
enviaron un gran número de refuerzos, y la guarnición se rindió cuando estuvo
claro que no estaba viniendo ninguna fuerza de auxilio estadounidense.
Japón también invadió las Filipinas, un
protectorado de los Estados Unidos, el 8 de diciembre. Las fuerzas
estadounidenses y filipinas, bajo el mando del General Douglas MacArthur,
fueron forzadas a retirarse a la Península de Batán. Una fiera resistencia
continuó hasta abril, comprando un tiempo precioso para los Aliados. Después de
su rendición, los supervivientes fueron conducidos a la Marcha de la Muerte de
Batán. La resistencia Aliada continuó por un mes más en la isla fortaleza de
Corregidor, hasta que también se rindieron. El General MacArthur, al que se le
había ordenado retirarse a Australia, prometió: «Volveré».
Un desastre golpeó a los británicos el 10 de
diciembre, cuando perdieron 2 barcos de guerra importantes, el HMS Prince of
Wales y el HMS Repulse. Ambos buques fueron atacados por 85 bombarderos
y torpederos japoneses con base en Saigón, en la Indochina francesa, y 840
marineros británicos perecieron. Winston Churchill dijo acerca del suceso: «En
toda la guerra, nunca recibí un golpe más directo».
Alemania declaró la guerra a los Estados Unidos
el 11 de diciembre, aunque no estaba obligada a hacerlo bajo el acuerdo del
Pacto Tripartito. Hitler esperaba que Japón apoyaría a Alemania atacando a la
Unión Soviética. Japón no lo hizo porque había firmado un tratado de no
agresión, prefiriendo concentrarse en expandir su imperio en China, Sudeste de
Asia, y el Pacífico. Más que abrir un segundo frente sobre la URSS, el efecto
de la declaración de guerra alemana fue el de borrar cualquier oposición
significativa dentro de los Estados Unidos, para unirse a la lucha en el Teatro
Europeo.
Los Aliados fueron creados oficialmente a través
de la Declaración de las Naciones Unidas el 1 de enero de 1942. Poco después se
formó el Mando Estadounidnese-Británico-Neerlandés-Australiano, en inglés
(ABDACOM), para unificar las fuerzas Aliadas en el Sudeste de Asia. Fue el
primer mando supremo Aliado de la guerra.
Las fuerzas navales ABDACOM casi fueron
destruidas en la Batalla del Mar de Java, la batalla naval más grande de la
guerra hasta ese momento, desde el 28 de febrero hasta el 1 de marzo. El mando
conjunto se acabó poco después, para reemplazarse por tres mandos supremos
Aliados en el Sudeste de Asia y en el Pacífico.
En abril, la incursión Doolittle, la primera
incursión aérea Aliada sobre Tokio, levantó la moral en los Estados Unidos e
hizo que Japón gastase recursos en la defensa de la tierra madre, pero causó
poco daño real.
A principios de mayo, los japoneses empezaron a
realizar la Operación Mo, un plan para conquistar Port Moresby, en Nueva
Guinea. El primer paso fue abortado por las marinas de los Estados Unidos y de
Australia en la Batalla del Mar del Coral. Esta fue la primera batalla que se
luchó entre portaaviones, y la primera batalla donde las flotas enemigas nunca
tuvieron contacto visual directo entre ellas. El portaaviones estadounidense Lexington
fue hundido y el Yorktown gravemente dañado, mientras que los japoneses
perdieron el portaaviones ligero Shōhō y el gran portaaviones Shōkaku sufrió daño
moderado. El Zuikaku perdió la mitad de su complemento aéreo, y junto
con el Shōkaku, fue incapaz de participar en
la consiguiente batalla en Midway. La batalla fue una victoria táctica para los
japoneses, ya que infligieron más pérdidas sobre la flota estadounidense que
las sufridas por ellos, pero fue una victoria estratégica estadounidense, ya
que el ataque japonés sobre Port Moresby fue rechazado.
En los seis meses siguientes a Pearl Harbor, los
japoneses habían conseguido casi todos sus objetivos navales. Su flota de 11
acorazados, 10 portaaviones, 18 cruceros pesados y 20 ligeros, permanecía
relativamente intacta. Habían hundido o dañado de manera importante todos los
acorazados de Estados Unidos en el Pacífico. Las flotas británica y neerlandesa
del Lejano Oriente habían sido destruidas, y la Real Armada Australiana, había
sido rechazada hacia sus puertos de origen.Su anillo de conquistas se cimentaba
en un perímetro defensivo de su elección, que se extendía desde el Pacífico
Central hasta Nueva Guinea y Birmania.
La única fuerza estratégica aliada de
importancia, que permanecía oponiéndose a todo esto, era la base naval de Pearl
Harbor, incluyendo los tres portaaviones de la Flota del Pacífico de los
Estados Unidos. Ambos bandos veían como algo inevitable una batalla decisiva
entre portaaviones, y los japoneses confiaban en que si mantenían una ventaja
numérica de 10:3 en portaaviones pesados, obtendrían la victoria. También
tenían un avión excelente basado en los portaaviones, el Zero. Los
japoneses enviaron una flota hacia la Isla de Midway, una isla periférica de
las Islas Hawái, con el objetivo de atraer lo que quedaba de la flota
estadounidense a una batalla decisiva. El 5 de junio, bombarderos
estadounidenses basados en portaaviones avistaron la fuerza japonesa y
hundieron 4 de sus mejores portaaviones durante la Batalla de Midway, a un
coste de un solo portaaviones, el Yorktown. Esta fue una victoria muy
importante para los Estados Unidos, y marcó el punto de inflexión en la guerra
del Pacífico. La capacidad estadounidense en la construcción de barcos y
aviones superaba ampliamente a la japonesa, y la flota japonesa nunca
disfrutaría otra vez de tal superioridad numérica.
En julio, los japoneses intentaron un ataque por
tierra sobre Port Moresby, a lo largo del sendero Kokoda, un sendero de tierra,
en fila india, a través de la jungla y las montañas. Un batallón australiano,
que estaba esperando el regreso de las unidades regulares desde el Norte de
África y la llegada del ejército estadounidense, superado en número y mal
equipado y entrenado, libró una lucha en retirada contra una fuerza japonesa de
5.000 hombres.
Marines estadounidenses
descansan en el campo en Guadalcanal, alrededor de agosto-diciembre de 1942.
El 7 de agosto, los Marines estadounidenses
comenzaron la Batalla de Guadalcanal. Durante los seis meses siguientes, las
fuerzas estadounidenses lucharon contra las fuerzas japonesas por el control de
la isla. Mientras tanto, se libraron muchos encuentros navales en las aguas
cercanas, incluyendo la Batalla de la Isla de Savo, la Batalla del Cabo
Esperance, la Batalla Naval de Guadalcanal, y la Batalla de Tassafaronga.
A finales de agosto y principios de septiembre,
mientras se combatía en el sendero Kokoda y en Guadalcanal, fue derrotado un
ataque de los marines japoneses por fuerzas australianas en la costa sur de
Nueva Guinea, en la Batalla de la Bahía de Milne. Esta fue la primera derrota
de las fuerzas de tierra japonesas en la Guerra del Pacífico.
El 22 de enero, después de una dura batalla en
Gona y Buna, las fuerzas australianas y estadounidenses recuperaron las cabezas
de playa Japonesas más importantes en el este de Nueva Guinea.
Las autoridades estadounidenses declararon
segura a Guadalcanal el 9 de febrero. Las fuerzas de Estados Unidos, Nueva
Zelanda, Australia, y de las Islas del Pacífico, empezaron una larga campaña
para recuperar las partes ocupadas de las Islas Salomón, Nueva Guinea, y las
Indias Orientales Holandesas, sufriendo algunas de las resistencias más duras
de toda la guerra. El resto de las Islas Salomón fueron recuperadas en 1943.
China y el Sureste de Asia
(septiembre de 1941 – marzo de 1944)
La Batalla de Changde, llamada
el Stalingrado del Este. China y Japón perdieron una fuerza combinada de
100.000 hombres en esta batalla.
En 1940, la guerra había llegado a un punto
muerto con ambos bandos consiguiendo solamente ganancias mínimas. Los Estados
Unidos dieron un importante apoyo financiero a China, y crearon a los Flying
Tigers ('Tigres Voladores'), una unidad aérea, para impulsar las fuerzas
aéreas Chinas.
Las fuerzas Japonesas invadieron partes del
norte de la Indo-China Francesa el 22 de septiembre. Las relaciones Japonesas
con occidente se habían deteriorado rápidamente en los últimos años, y los
Estados Unidos, que habían rechazado el Tratado de comercio entre Japón y los
Estados Unidos de 1911, colocaron un embargo a las exportaciones a Japón de
material de guerra y otras materias.
Menos de 24 horas después del ataque sobre Pearl
Harbor, Japón invadió Hong Kong. Las Filipinas y las colonias Británicas de
Malasia, Borneo, y Birmania siguieron poco después, con la intención Japonesa
de apoderarse de los campos petrolíferos de las Indias Orientales Holandesas. A
pesar de la fiera resistencia de las fuerzas Filipinas, Australianas,
Neozelandesas, Británicas, Canadienses, Indias y estadounidenses, todos estos
territorios capitularon ante los Japoneses en cuestión de meses. Singapur cayó
ante los Japoneses el 15 de febrero. Aproximadamente 80.000 hombres de la
Commonwealth Británica (junto con otros 50.000 que cayeron en Malasia), fueron
a los campos de prisioneros Japoneses, siendo la rendición más grande de un
ejército conducido por los Británicos hasta la fecha. Churchill consideraba la
derrota Británica en Singapur como una de las derrotas Británicas más
humillantes de toda la historia.
Japón lanzó una ofensiva importante en China
después del ataque sobre Pearl Harbor. El objetivo de la ofensiva era el
capturar la ciudad de Changsha, estratégicamente importante. Anteriormente los
japoneses habían tratado de capturar la ciudad en dos ocasiones, fallando en
ambas. Para el ataque, los japoneses reunieron 120.000 soldados en 4
divisiones. Los Chinos respondieron con 300.000 hombres, y pronto el ejército
Japonés estaba rodeado, teniendo que retirarse.
El Ejército Nacionalista Chino del Kuomintang,
bajo el mando de Chiang Kai-shek, y el Ejército Chino Comunista, bajo el mando
de Mao Zedong, ambos se oponían a la ocupación Japonesa de China, pero nunca se
aliaron realmente contra los Japoneses. El conflicto entre las fuerzas
Nacionalistas y Comunistas, emergió mucho antes de la guerra; y continuó
después y, hasta cierto punto, incluso durante la guerra, aunque de forma menos
abierta.
Los Japoneses habían capturado gran parte de
Birmania, cortando la Carretera de Birmania por la que los Aliados Occidentales
habían estado suministrando a los Chinos Nacionalistas. Esta pérdida forzó a
los Aliados a crear y sostener un gran puente aéreo desde la India, conocido
como volar "The Hump" (la joroba). Bajo el mando del General
estadounidense Joseph Stilwell, las fuerzas Chinas en la India fueron
reentrenadas y reequipadas, mientras que se hicieron preparativos para construir
la Carretera de Ledo, desde la India para reemplazar la Carretera de Birmania.
Este esfuerzo se iba a convertir en una tarea de ingeniería enorme.
La batalla del Atlántico
(enero de 1942 – febrero de 1943)
La única cosa que me asustó realmente
durante la guerra fue el peligro de los U-boot.
Winston Churchill
El submarino alemán U-848
bajo ataque aéreo aliado en el Atlántico Sur.
En el Atlántico Norte, los U-Boot (submarinos)
alemanes intentaron cortar las líneas de suministro al Reino Unido hundiendo
barcos mercantes. En los primeros cuatro meses de guerra hundieron más de 110
barcos. Además de los barcos de suministro, los sumergibles atacaban
ocasionalmente barcos de guerra británicos. Un u-boot hundió al portaaviones
británico HMS Courageous, mientras que el U-47 del legendario
comandante Günther Prien consiguió hundir al acorazado HMS Royal Oak en
su puerto base de Scapa Flow.
Además de los u-bootes, los corsarios de
superficie suponían una amenaza para la navegación aliada. En el Atlántico Sur,
el Acorazado de bolsillo Admiral Graf Spee hundió nueve buques de la
Marina mercante británica. Fue localizado más allá de la costa sur de
Sudamérica, y después combatió con los cruceros HMS Ajax, HMS Exeter,
y HMNZS Achilles en la Batalla del Río de la Plata, y fue forzado a
entrar en el puerto de Montevideo. Antes que volver a afrontar una nueva
batalla, el capitán Hans Langsdorff se hizo a la mar y hundió su buque justo
fuera del puerto.
El 24 de mayo de 1941, el acorazado alemán Bismarck
partió de su puerto, amenazando con dirigirse hacia el Atlántico. Hundió al HMS
Hood, uno de los mejores cruceros de batalla de la Royal Navy. Siguió
entonces una caza masiva, en la que el acorazado alemán fue hundido después de
una persecución de 2.700 kilómetros, durante la cual los británicos emplearon 8
acorazados y cruceros de batalla, 2 portaaviones, 11 cruceros, 21 destructores,
y 6 sumergibles. Los aviones torpederos Fairey Swordfish del portaaviones HMS Ark
Royal alcanzaron al Bismarck, provocando el bloqueo de su timón y
permitiendo que los escuadrones perseguidores de la Royal Navy lo alcanzasen y
hundiesen.
En el verano de 1941, la Unión Soviética entró
en la guerra al lado de los Aliados. Mientras que tenía enormes reservas de
poder humano, había perdido mucho de su equipo y de su base industrial en las
primeras semanas que siguieron a la invasión alemana. Los Aliados Occidentales
intentaron remediarlo enviando los Convoyes Árticos, que viajaban desde el
Reino Unido y los Estados Unidos hasta los puertos del norte de la Unión
Soviética (Arjángelsk y Múrmansk). La traicionera ruta alrededor del Cabo Norte
de Noruega, fue el lugar de muchas batallas, cuando los alemanes trataban
continuamente de destruir los convoyes usando sumergibles, bombarderos con base
en la costa noruega, ocupada por Alemania, y barcos de superficie.
Tras la entrada de los Estados Unidos en guerra,
en diciembre de 1941, los u-bootes alemanes hundieron barcos mercantes a lo
largo de la Costa Este de los Estados Unidos, el Mar Caribe, y el Golfo de
México. Tuvieron un éxito inicial tan grande que llegó a ser conocido entre las
tripulaciones de los sumergibles alemanes como el Segundo tiempo feliz. La
institución de los apagones costeros y un sistema de convoyes condujeron a una caída
en los ataques y los u-bootes volvieron a su anterior práctica de esperar a los
convoyes aliados a mitad de su recorrido en el océano Atlántico.
Un petrolero aliado arde
después de ser torpedeado en 1942.
El 9 de mayo de 1942, el destructor HMS Bulldog
capturó un sumergible alemán y recobró, completa e intacta, una máquina Enigma,
un ingenio de cifrado. La máquina se llevó a Bletchley Park, Inglaterra, donde
se utilizó para descifrar el código concreto utilizado por los u-bootes
alemanes. Desde entonces los Aliados disfrutaron de ventaja, ya que podían
interceptar y comprender algunas de las comunicaciones por radio alemanas,
dirigiendo sus fuerzas navales al lugar donde podían ser más efectivas.
En diciembre de 1943, tuvo lugar la última
batalla importante entre la Royal Navy y la Armada Alemana. En la Batalla de
Cabo Norte, el último crucero de batalla germano, el Scharnhorst, fue
hundido por el HMS Duke of York, HMS Belfast y varios
destructores.
El momento en el que dio un vuelco la Batalla
del Atlántico fue a principios de 1943, cuando los Aliados refinaron sus
tácticas navales, haciendo un uso efectivo de su nueva tecnología para
contrarrestar los ataques de los sumergibles. Los Aliados producían barcos más
rápidamente de lo que los u-bootes lograban hundirlos, merced a la introducción
de la producción en serie, y perdían además menos barcos adoptando el sistema
de convoyes, que ya se había ensayado con éxito en la Primera Guerra Mundial.
El desarrollo y mejora de la guerra antisubmarina significó que la esperanza de
vida de una tripulación típica de submarinos sería medida en meses. Los
submarinos del tipo XXI, o elektroboote, con enormes mejoras con
relación a los tipos clásicos, aparecieron cuando la guerra ya daba sus últimas
bocanadas, demasiado tarde como para afectar su resultado, aunque sirvieron
como referente a los vencedores Aliados para
desarrollar nuevas clases de submarinos.
Frente oriental (enero de 1942
– febrero de 1943)
La rendición esta fuera de
lugar. Las tropas luchan hasta el fin.
Mensaje de Adolf Hitler al 6º
Ejército el 22 de enero de 1943.
Operation Blau: avances
alemanes desde el 7 de mayo de 1942 al 18 de noviembre de 1942.
El 6 de enero de 1942, Stalin, confiado después
de su victoria en Moscú, ordenó una contraofensiva general. Inicialmente los
ataques tuvieron éxito cuando las pinzas soviéticas se cerraron alrededor de
Demjansk y Viazma, y se hicieron amenazadores ataques hacia Smolensko y
Brjansk. Pero a pesar de estos éxitos, la ofensiva soviética pronto perdió el
vapor. Para marzo, los alemanes habían recobrado y estabilizado su línea, y
asegurado el cuello de la Bolsa de Viazma. Solamente en la Bolsa de Demjansk
existía alguna perspectiva seria de una gran victoria soviética, ya que allí
una gran parte del 16º Ejército Alemán había sido rodeado. Hitler ordenó que no
hubiese ninguna retirada y los 92.000 hombres atrapados en la bolsa tuvieron
que sostener el terreno en el que estaban, mientras recibían los suministros
desde el aire. Aguantaron durante 10 semanas hasta abril, cuando se abrió un
corredor terrestre hacia el oeste. De esta manera, las fuerzas alemanas
retuvieron Demjansk, hasta que se les permitió retirarse en febrero de 1943.
Con la primavera, ambos bandos decidieron
reasumir la ofensiva. Mientras que el Alto Mando Alemán decidió estabilizar el
frente en Járkov, los soviéticos sin saberlo, decidieron atacar en el mismo
sector para mantener la presión en el sur. Los soviéticos habían atacado en el
sector de Járkov en enero, y, habían establecido un saliente en la orilla oeste
del río Donets.
El 12 de mayo, los soviéticos comenzaron su
ofensiva con ataques concéntricos a cada lado de Jarkov, y en ambos lados,
rompieron a través de las líneas alemanas, y la ciudad se encontró seriamente
amenazada (véase Segunda Batalla de Jarkov). Como respuesta, los generales
alemanes aceleraron sus planes para su propia ofensiva, que se lanzaron 5 días
más tarde.
El 6º Ejército Alemán golpeó en el saliente
desde el sur y rodeó completamente a todo el Ejército Soviético que estaba
asaltando Jarkov. En los últimos días de mayo, los alemanes destrozaron las
fuerzas que se encontraban dentro de la bolsa. De las tropas soviéticas dentro
de la bolsa, 70.000 fueron muertas, 200.000 capturadas y sólo 22.000
consiguieron escapar. Los alemanes no se dieron cuenta de la escala de la
victoria que habían conseguido, y aunque no lo sabían, a principios de junio
las extensas estepas del Cáucaso estaban virtualmente sin defensa.
Tardíamente, Hitler se había dado cuenta que no
contaba con tantas fuerzas como para llevar a cabo una ofensiva en todos los
sectores del Frente Oriental. No obstante, pensó que si sus ejércitos lograban
apoderarse del petróleo y de las tierras fértiles del sur de Rusia, obtendrían
los medios para poder continuar la guerra, privando a su vez al Ejército Rojo
de su vital fuente de combustible y cereales. En abril, Hitler confirmó sus
planes para la campaña principal en Rusia, de nombre código Operación Azul. Los
objetivos totales de la Operación Azul serían la destrucción del frente sur del
Ejército Rojo, la consolidación del control en Ucrania al oeste del río Volga,
y la captura de los campos petrolíferos del Cáucaso. Los alemanes reforzaron al
Grupo de Ejército Sur, transfiriendo divisiones de otros sectores y obteniendo
divisiones de los aliados del Eje. A finales de junio, Hitler tenía 74
divisiones listas para la ofensiva, pero sólo 54 de ellas eran alemanas.
El plan alemán era un ataque de tres puntas en
el sur de Rusia:
- El 4º Ejército Panzer (transferido desde el Grupo de Ejército Norte) y el 2º Ejército apoyados por el 2º Ejército Húngaro atacarían desde Kursk hacia Vorónezh, después de lo cual continuarían atacando y anclando su ala izquierda alrededor del río Volga.
- El 6º Ejército atacaría desde Járkov y se movería en paralelo con el 4º Ejército Panzer para alcanzar el Volga.
- El 1º Ejército Panzer golpearía hacia el bajo río Don, flanqueado a su derecha por el 17º Ejército.
Se esperaba que estos movimientos diesen como
resultado una serie de grandes bolsas de tropas soviéticas como en la operación
Barbarroja. Aunque los oficiales de la inteligencia soviética no sabían de
donde vendría la principal ofensiva alemana de 1942, Stalin estaba convencido
que el principal objetivo alemán sería Moscú de nuevo, y un 50% de todas las
tropas del Ejército Rojo fueron desplegadas en esta región. Sólo un 10% de las
tropas soviéticas estaban desplegadas en el sur de Rusia.
El 28 de junio de 1942, comenzó la Operación
Azul. En todos sitios los soviéticos retrocedieron cuando los alemanes cortaron
como un cuchillo a través de sus defensas. El 5 de julio, elementos adelantados
del 4º Ejército Panzer alcanzaron el río Don cerca de Vorónezh y quedaron
enzarzados en una amarga batalla para capturar la ciudad. Los soviéticos,
mantuvieron ocupado al 4º Ejército Panzer, y ganaron un tiempo vital para
reforzar sus defensas. De esta manera, por vez primera en la guerra, los
soviéticos no estaban luchando para aguantar sin esperanza posiciones
expuestas, sino para permitir una retirada organizada. Cuando la pinzas
alemanas se cerraron, solamente encontraron rezagados y guardias de cobertura.
Enfadado con los retrasos, Hitler reorganizó al
Grupo de Ejércitos Sur en dos Grupos de Ejército más pequeños: A y B. El Grupo
de Ejércitos A incluía al 17º Ejército, al 1º Ejército Panzer y al 4º Ejército
Panzer. El Grupo de Ejércitos B incluía al 2º Ejército, al 6º Ejército, al 8º
Ejército Italiano, al 2º Ejército Húngaro, y a los 3º y 4º Ejércitos Rumanos.
El grueso de las fuerzas Acorazadas ahora estaba concentrado en el Grupo de
Ejército A, al que se le ordenó avanzar hacia los campo petrolíferos del
Cáucaso, mientras que al Grupo de Ejército B se le ordenó capturar Stalingrado
y defenderla contra cualquier contraataque soviético. La transferencia del 4º
Ejército Panzer lejos del 6º Ejército ayudó al 1º Ejército Panzer a cruzar la
región baja del Río Don, pero redujo el avance del 6º Ejército a una marcha,
dando más tiempo a los soviéticos a consolidar sus posiciones en Stalingrado.
El 23 de julio, el 6º Ejército Alemán había
tomado Rostov del Don, pero los soviéticos lucharon con una hábil acción de
cobertura que enzarzó a los alemanes en una dura lucha urbana para tomar la
ciudad. Esto también permitió que las principales formaciones soviéticas
escapasen de un embolsamiento. Con el cruce del río Don asegurado en el sur y
con el avance del 6º Ejército yendo muy despacio, Hitler envió al 4º Ejército
Panzer para reunirse otra vez con el 6º Ejército. A finales de julio, el 6º
Ejército reemprendió su ofensiva y para el 10 de agosto, limpió la orilla
occidental del Don, pero los soviéticos aguantaron en algunas áreas más,
retrasando la marcha del 6º Ejército hacia el este. En contraste, el Grupo de
Ejércitos A, después de cruzar el Don el 25 de julio, se había extendido en un
frente amplio. El 17º Ejército Alemán giró hacia el oeste, hacia el Mar Negro,
mientras que el 1º Ejército Panzer atacó hacia el sur y al este barriendo un
terreno abandonado en su mayor parte por los soviéticos en retirada. El 9 de
agosto, el 1º Ejército Panzer alcanzó las estribaciones de las montañas del
Cáucaso, habiendo avanzando más de 450 kilómetros.
Después de limpiar de tropas soviéticas la
orilla oeste del Don, el 6º Ejército Alemán cruzó el río el 21 de agosto y
empezó a avanzar hacia Stalingrado. La Luftwaffe bombardeó la ciudad matando
40.000 personas y convirtiendo gran parte de la misma en ruinas. El 6º Ejército
avanzó entonces sobre Stalingrado desde el norte, mientras que el 4º Ejército
Panzer avanzó desde el Sur. Entre estos ejércitos y en el área desde el Don al
Volga, se había creado un saliente. Dos Ejércitos soviéticos estaban en el
saliente, y el 29 de agosto, el 4º Ejército Panzer montó un ataque importante a
través del saliente hacia Stalingrado. Se le ordenó al 6º Ejército que hiciese
lo mismo, pero los soviéticos montaron fuertes ataques contra el 6º Ejército
desde el Norte que lo inmovilizaron durante 3 días vitales, que hicieron
posible que las fuerzas soviéticas escapasen al embolsamiento, y se retirasen
hacia Stalingrado. Los soviéticos, que en este momento ya se habían dado cuenta
que el plan Alemán era apoderarse de los campos petrolíferos, empezaron a
enviar un gran número de tropas desde el sector de Moscú para reforzar a sus
tropas en el sur. Zhúkov asumió el mando del frente de Stalingrado y a
principios de septiembre lanzó una serie de ataques desde el norte que
retrasaron aún más el intento del 6º Ejército de tomar la ciudad. A mediados de
septiembre, el 6º Ejército, después de neutralizar los contraataques
soviéticos, reasumió otra vez la captura de la ciudad. El 13 de septiembre, los
alemanes avanzaron a través de los suburbios del sur y para el 23 de septiembre
de 1942, el principal complejo de fábricas estaba rodeado
y la artillería alemana alcanzaba los muelles en el río, a través de los
cuales, los soviéticos evacuaban a los heridos y traían a los refuerzos. La
lucha callejera feroz, el conflicto cuerpo a cuerpo de la clase más salvaje, se
adueñaban ahora de Stalingrado. El agotamiento y las privaciones quitaban
gradualmente las fuerzas a los hombres de ambos bandos, ya que una de las
batallas más sangrientas de la Segunda Guerra Mundial acababa de comenzar.
Guerra en las calles de
Stalingrado
El 6º Ejército, al mando del General Friedrich
Paulus, no había sido equipado para luchar una batalla en un ambiente urbano, y
le pidió a Hitler poder retirarse para reorganizar sus fuerzas, pero éste, que
había llegado a obsesionarse con la batalla de Stalingrado, rehusó contemplar
una retirada. El General Paulus, desesperado, usando sus últimas reservas lanzó
otro ataque a principios de noviembre, ya que en este momento los alemanes
habían conseguido capturar el 90% de la ciudad. Los soviéticos, sin embargo,
habían estado acumulando fuerzas frescas a los flancos de Stalingrado, que
estaban en este momento severamente bajas de hombres por parte del Eje, ya que
el grueso de las fuerzas alemanas estaba concentrado en la captura de la
ciudad, y las tropas de los Socios del Eje se habían dejado guardando los
flancos. Los soviéticos lanzaron entonces la Operación Urano, el 19 de noviembre
de 1942, con ataques simultáneos que golpearon en los débiles flancos enemigos,
custodiados por rumanos e italianos, y se encontraron en la ciudad de Kalach
cuatro días más tarde, atrapando al 6º Ejército en Stalingrado.
El frente oriental en el
momento de la Operación Urano.
Los generales pidieron permiso para intentar
romper el cerco, lo cual fue rechazado por Hitler, que ordenó al 6º Ejército permanecer
en Stalingrado, y les prometió que serían suministrados desde el aire hasta que
fuesen rescatados. La palabra de Göring se vio duramente puesta en entredicho,
pues de las 500 tn prometidas, no llegaba ni la décima parte de suministros a
Stalingrado para apoyar a los soldados alemanes asediados. Al mismo tiempo, los
soviéticos lanzaron la Operación Marte en un saliente cerca de Moscú. Su
objetivo era el inmovilizar al Grupo de Ejércitos Centro e impedir que pudiese
reforzar a las fuerzas del Grupo de Ejércitos B en Stalingrado.
Mientras tanto, el avance del Grupo de Ejército
A en el Cáucaso se había detenido cuando los soviéticos destruyeron las
instalaciones petrolíferas, y se requeriría un año de trabajo para volverlas a
hacer operativas, y los campos petrolíferos que quedaban, estaban al sur de las
montañas del Cáucaso. Todo agosto y septiembre, las tropas de montaña alemanas
sondearon para intentar encontrar un medio de pasar las montañas, pero para
octubre, con el comienzo del invierno, no estaban más cerca de conseguir su
objetivo. Con las tropas alemanas rodeadas en Stalingrado, el Grupo de
Ejércitos A empezó a replegarse.
En diciembre, el Mariscal de Campo Erich von
Manstein, formó rápidamente una fuerza de socorro alemana compuesta con unidades
del Grupo de Ejército A para liberar al aislado 6º Ejército. Incapaz de obtener
refuerzos del Grupo de Ejércitos Centro, la fuerza de socorro solo consiguió
penetrar 50 kilómetros antes de ser obligada a retroceder por los soviéticos.
Para final del año, el 6º Ejército estaba en una situación desesperada, cuando
la Luftwaffe fue capaz solamente de suministrar un sexto de los suministros que
Hermann Goering había prometido.
Poco antes de rendirse al Ejército Rojo el 2 de
febrero de 1943, Friedrich Paulus fue ascendido a Mariscal de Campo. De esta
manera, Hitler le indicaba a Paulus que se suicidase, porque ningún Mariscal de
Campo Alemán había rendido jamás sus tropas o había sido cogido prisionero. De
los 300.000 hombres del 6º Ejército, solo sobrevivieron 91.000 para ser cogidos
como prisioneros, incluyendo 22 generales, pero sólo 5.000 hombres volverían a
Alemania después de la guerra. Ésta llegó a ser la batalla más grande y más
costosa, en cuanto a términos de vidas humanas, de la historia. En ambos lados
murieron o fueron heridos alrededor de 2 millones de personas, incluyendo
civiles, siendo las bajas del Eje de aproximadamente unas 850.000.
Frente occidental (septiembre
de 1940 – junio de 1944)
Fotografía tomada durante el
fallido asalto canadiense a la playa de Dieppe.
Aparte de Italia, Europa Occidental vio muy poca
lucha desde septiembre de 1940 a junio de 1944. Fuerzas británicas y canadienses
lanzaron un pequeño ataque en el pequeño puerto pesquero de la Francia ocupada
en Dieppe, el 19 de agosto de 1942, cuyo objetivo era sondear y ganar
información para una invasión de Europa que sucedería más tarde en la guerra.
La Batalla de Dieppe fue un desastre total, pero proporcionó información
crítica acerca de las tácticas anfibias que serían utilizadas más tarde en la
Operación Torch y la Operación Overlord.
En diciembre de 1941, siguiendo al ataque
japonés en Pearl Harbor, que llevó a los Estados Unidos, a la guerra, Churchill
y Roosevelt se encontraron en la Conferencia Arcadia. Acordaron que la derrota
de Alemania tenía prioridad sobre la derrota del Japón. Para aliviar la presión
alemana sobre la Unión Soviética, los Estados Unidos propusieron una invasión
de Francia cruzando el canal en 1942. Los británicos se opusieron a esto,
sugiriendo en vez de ello una pequeña invasión de Noruega o desembarcos en el
África del Norte Francesa. La Declaración de las Naciones Unidas fue emitida, y
los Aliados Occidentales invadieron primero el Norte de África.
Restos de la ciudad alemana de
Wesel, después de un bombardeo aliado de área intensivo en 1945 (con una destrucción
del 97% de todos los edificios).
Siegburg 1945
Con la entrada de los Estados Unidos en la
Guerra, la guerra aérea se volvió a favor de los Aliados a últimos de 1942. La
U.S. Air Force comenzó los primeros bombardeos a la luz del día sobre Alemania,
lo que permitió apuntar de manera mucho más precisa, pero expuso a los
bombarderos a más peligro que en el bombardeo nocturno. Mientras tanto, los
británicos y los canadienses tomaron como objetivos las ciudades alemanas y las
industrias de guerra para el bombardeo nocturno. Este esfuerzo fue orquestado
por el Primer Mariscal del Aire Harris, que llegó a ser conocido como
«Bombardero Harris». Adicionalmente, Winston Churchill ordenó los «ataques del
terror», con la intención de hacer desaparecer ciudades enteras de una pasada,
mediante ingenios incendiarios causando tormentas de fuego, privando así a los
trabajadores alemanes de sus hogares. Los ataques en masa, que podían llegar a
tener entre 500 a 1.000 bombarderos pesados a la vez, fueron realizados contra
aeropuertos, centros industriales, bases de submarinos, centros de ferrocarril,
depósitos de combustible y, en los últimos estados de la guerra, los lugares de
lanzamiento para armas tales como el misil V-1 (apodada «Bicho tonto»), el
cohete V2 y un avión con motor a reacción, el Messerschmitt Me 262. La
Luftwaffe estaba desbordada y para 1945, todas las grandes ciudades Alemanas
estaban en ruinas.
Los aliados también empezaron misiones de
sabotaje contra Alemania, tales como la Operación Antropoide, en la que
Reinhard Heydrich, el arquitecto de la Solución final, fue asesinado en mayo de
1942 por agentes de la resistencia checa que habían volado desde el Reino
Unido. Hitler ordenó graves represalias contra los ocupantes del cercano pueblo
checoslovaco de Lídice. Todo el tiempo, los Aliados continuaron construyendo e
incrementando sus fuerzas en el Reino Unido para una eventual invasión de
Europa Occidental que fue planeada para finales de primavera, o para principios
del verano de 1944.
El Mediterráneo (mayo de 1943
– marzo de 1945)
Monte Cassino destruido
después de un duro bombardeo.
La rendición de las fuerzas del Eje en Túnez el
13 de mayo de 1943, dejó como resultado 250.000 prisioneros. La Guerra del
Norte de África, resultó un desastre para Italia, y cuando los Aliados
invadieron Sicilia el 10 de julio en la Operación Husky, capturando la isla en
poco menos de un mes, el régimen de Benito Mussolini se colapsó. El 25 de
julio, fue destituido de su cargo por Víctor Manuel III, el Rey de Italia, y
arrestado con el consentimiento del Gran Consejo Fascista. Un nuevo gobierno,
dirigido por Pietro Badoglio, tomó el poder y declaró ostensiblemente que
Italia permanecería en la guerra. Badoglio ya había empezado a tener
negociaciones secretas de paz con los Aliados.
Los Aliados invadieron la Italia continental el
3 de septiembre de 1943. Italia se rindió a los Aliados el 8 de septiembre,
como había sido acordado en las negociaciones. La familia real y el gobierno de
Badoglio escaparon hacia el sur, dejando al Ejército Italiano sin órdenes,
mientras que los alemanes continuaron la lucha, forzando a los Aliados a una
parada completa en el invierno de 1943–1944 en la Línea Gustav al sur de Roma.
En el norte, Mussolini, fue liberado por orden
de Hitler, por un grupo de paracaidistas de las SS de Alemania bajo el mando de
Otto Skorzeny el 12 de septiembre de 1943. Con el apoyo nazi, creó lo que era
de hecho un gobierno títere, la República Social Italiana o República de Saló,
llamada así por la nueva capital en Saló en el Lago de Garda. En estos
momentos, los grupos clandestinos de oposición a Mussolini y a la ocupación
alemana se habían armado y habían comenzado una guerra de guerrillas para
desestabilizar su poder. A este movimiento subversivo se le conoce como
Resistencia italiana.
A mediados de 1943 se produjo la quinta y final
ofensiva del Sutjeska de los alemanes contra los partisanos yugoslavos.
Siguiendo la rendición Italiana, las tropas
Alemanas tomaron la defensa de la península Itálica y establecieron la Línea
Gustav en los Montes Apeninos del sur, al sur de Roma. Los Aliados fueron
incapaces de romper esta línea, y así intentaron rodearla con un desembarco
anfibio en Anzio el 22 de enero de 1944. El desembarco, llamado Operación
Shingle, fue rodeado rápidamente por los alemanes y parado en seco, haciendo
que Churchill comentase: «En vez de lanzar un gato salvaje a la costa, todo
lo que tenemos es una ballena varada».
Incapaz de flanquear la Línea Gustav, los
Aliados intentaron de nuevo, romperla mediante asaltos frontales. El 15 de
febrero, el monasterio de Montecassino, fundado en el 524 por San Benito fue
destruido por bombarderos estadounidenses B-17 y B-26. Paracaidistas de élite
alemanes se lanzaron inmediatamente sobre las ruinas para defenderlas. Desde el
12 de enero hasta el 18 de mayo, fue asaltado cuatro veces por las tropas
Aliadas, con el resultado de unas pérdidas de 54.000 bajas Aliadas y de 20.000
soldados alemanes.
Después de unos meses, se rompió la línea Gustav
y los Aliados avanzaron hacia el norte. El 4 de junio, Roma fue liberada, y el
ejército Aliado alcanzó Florencia en agosto. Fue entonces detenido en la Línea
Gótica en los Apeninos toscanos durante el invierno.
Frente oriental (febrero de
1943 – enero de 1945)
Quieren una guerra de
aniquilación. Les vamos a dar una guerra de aniquilación.
Iósif Stalin
Después de la rendición del 6º Ejército Alemán
en Stalingrado el 2 de febrero de 1943, el Ejército Rojo lanzó ocho ofensivas
durante el invierno. Muchas estaban concentradas a lo largo de la cuenca del
Don cerca de Stalingrado. Estos ataques resultaron en ganancias iniciales,
hasta que las fuerzas Alemanas fueron capaces de tomar ventaja de la sobre
extensión y debilitada condición del Ejército Rojo, y lanzar un contraataque
para recapturar la ciudad de Jarkov y áreas circundantes. Esta sería la última
victoria estratégica importante de los alemanes en la Segunda Guerra Mundial.
Tanques Panzer IV alemanes el
21 de junio de 1943, durante la Batalla de Kursk.
Las lluvias de primavera impidieron las
operaciones en la Unión Soviética, pero ambos lados usaron este tiempo para
prepararse para la inevitable batalla que llegaría en el verano. La fecha del comienzo
de la ofensiva se había movido repetidamente, debido a que retrasos en su
preparación habían forzado a los alemanes a posponer el ataque. El 4 de julio,
la Wehrmacht, después de reunir la concentración de poder de fuego más grande
de toda la Segunda Guerra Mundial, lanzó su ofensiva contra la Unión Soviética
en el saliente de Kursk. Los soviéticos conocían sus intenciones, y se
apresuraron a defender el saliente con un sistema enorme de defensas en el
terreno. Los alemanes atacaron a la vez desde el norte y el sur del saliente y
esperaban encontrarse en el medio, cortar el saliente y atrapar a 60 divisiones
Soviéticas. La ofensiva Alemana en el sector Norte fue abortada cuando
consiguieron realizar muy pocos progresos a través de las defensas Soviéticas,
pero en el sector Sur hubo verdadero peligro de producirse una penetración
Alemana. Los soviéticos trajeron entonces sus reservas para contener el empuje
alemán en el sector Sur, y la consiguiente Batalla de Kursk, llegó a ser la
batalla de tanques más grande de la guerra, cerca de la ciudad de Prokhorovka.
Los alemanes ya no tenían reservas de consideración, habiendo agotado sus
fuerzas acorazadas y no pudieron parar la contraofensiva soviética que los
lanzó de vuelta a sus posiciones de partida.
Los soviéticos capturaron Jarkov después de su
victoria en Kursk, y con la amenaza de las lluvias del otoño, Hitler estuvo de
acuerdo en una retirada general a la línea del Dnieper en agosto. A fines de
septiembre, los alemanes encontraron la línea del Dnieper imposible de sostener
cuando crecieron las cabezas de puente soviéticas. Ciudades importantes del
Dnieper empezaron a caer, siendo la primera Zaporozhye, seguida por
Dnepropetrovsk. A principios de noviembre los soviéticos penetraron a través de
sus cabezas de puente a ambos lados de Kiev y recapturaron la capital
ucraniana. El 1er Frente Ucraniano atacó en Korosten en Nochebuena, y el avance
soviético continuó a lo largo de la línea del ferrocarril hasta que se alcanzó
la frontera polaco-soviética de 1939.
Avances soviéticos desde
agosto de 1943 a diciembre de 1944.
Los soviéticos lanzaron su ofensiva de invierno
en enero de 1944, en el sector norte y liberaron el brutal sitio de Leningrado.
Los alemanes hicieron una retirada ordenada desde el área de Leningrado a una
línea más corta, basada en los lagos del sur. Para marzo los soviéticos
golpearon en Rumanía desde Ucrania. Las fuerzas soviéticas rodearon al 1º
Ejército Panzer, al norte del río Nistru. Los alemanes escaparon de la bolsa en
abril, salvando a la mayoría de sus hombres pero perdiendo su equipo pesado.
Durante abril, el Ejército Rojo lanzó una serie de ataques cerca de la ciudad
de Iaşi, Rumanía, con el objetivo de capturar el
sector, estratégicamente importante, que esperaban usar de trampolín para
lanzarse hacia Rumanía para una ofensiva de verano. Cuando lanzaron el ataque a
través del bosque de Târgu Frumos los soviéticos fueron rechazados por los
alemanes y las fuerzas rumanas, al defender con éxito las fuerzas del Eje el
sector a través del mes de abril.
Cuando las tropas soviéticas se acercaron a
Hungría, las tropas alemanas ocuparon Hungría el 20 de marzo. Hitler pensó que
el líder húngaro, el Almirante Miklós Horthy ya no podía considerarse un aliado
fiable. Otro de los aliados del Eje, Finlandia, había buscado una paz separada
con Stalin en febrero de 1944, pero no aceptaron los términos iniciales que se
les ofrecieron. El 9 de junio, la Unión Soviética comenzó la cuarta ofensiva
estratégica en el Istmo de Karelia que, después de tres meses, forzó a
Finlandia a aceptar un armisticio.
Antes que los soviéticos pudiesen comenzar su
ofensiva de verano hacia Bielorrusia, tenían que limpiar la península de Crimea
de fuerzas del Eje. Restos del 17º Ejército alemán del Grupo de Ejércitos Sur y
algunas fuerzas rumanas, habían sido aisladas y dejadas atrás en la península
cuando los alemanes se habían retirado de Ucrania. A principios de mayo, el 3er
Frente Ucraniano del Ejército Rojo atacó a los alemanes y la consiguiente
batalla fue una victoria completa para las fuerzas soviéticas, fracasando un
chapucero esfuerzo de evacuación a través del Mar Negro por parte de los
alemanes.
Con Crimea limpia, la largamente esperada
ofensiva soviética de verano, de nombre en código, Operación Bagration, comenzó
el 22 de junio de 1944, con 2,5 millones de hombres y 6.000 tanques. Su
objetivo era limpiar Bielorrusia de tropas alemanas, y aplastar al Grupo de
Ejército Centro Alemán que estaba defendiendo ese sector. La ofensiva se
organizó para coincidir con los desembarcos Aliados en Normandía, pero retrasos
hicieron que la ofensiva tuviese que ser pospuesta por algunas semanas. La
subsiguiente batalla resultó en la destrucción del Grupo de Ejército Centro
Alemán, y en unas 800.000 bajas Alemanas, la derrota más grande de la Wehrmacht
durante la guerra. Los soviéticos continuaron imparables adelante, alcanzando
los alrededores de Varsovia el 31 de julio.
La proximidad del Ejército Rojo, hizo que los
polacos de Varsovia pensasen que serían liberados pronto. El 1 de agosto, se
rebelaron como parte de la más amplia Operación Tempest. Casi 40.000 luchadores
de la resistencia polaca tomaron el control de la ciudad. Los soviéticos, sin
embargo, no avanzaron más. La única ayuda que recibieron los polacos fue
fuego de artillería, cuando unidades del ejército alemán, que se movían dentro
de la ciudad para acallar la revuelta, recibieron disparos de artillería
soviética. La resistencia acabó el 2 de octubre. Después unidades alemanas
destruyeron la mayor parte de lo que había quedado de la ciudad.
Ciudadanos de Bucarest
aclamando al nuevo aliado de Rumanía, el Ejército Rojo, el 31 de agosto de
1944.
Después de la destrucción del Grupo de Ejército
Centro Alemán, los soviéticos atacaron a las fuerzas alemanas en el sur a
mediados de julio de 1944, y en el plazo de un mes habían limpiado Ucrania de
la presencia alemana, inflingiéndoles graves pérdidas a los alemanes. Una vez
que Ucrania fue limpiada, las tropas soviéticas golpearon en Rumanía. El 2º y
3er Frentes Ucranianos del Ejército Rojo, se enzarzaron con el Heeresgruppe
Südukraine alemán, que estaba constituido por formaciones alemanas y
rumanas, en un operación para ocupar Rumanía y destruir las formaciones
Alemanas en el sector. El resultado de la Batalla de Rumanía fue una victoria
completa para el Ejército Rojo, y significó el paso de Rumanía desde el campo
del Eje hacia el campo Aliado. Bulgaria se rindió al Ejército Rojo en
septiembre. Siguiendo a los alemanes en retirada desde Rumanía, los soviéticos
entraron en Hungría en octubre de 1944 pero el 6º Ejército Alemán rodeó y
destruyó tres cuerpos del Grupo Pliyev del Mariscal Rodion Yakovlevich
Malinovsky cerca de Debrecen, en Hungría. Los soviéticos habían esperado con su
rápido asalto la captura de Budapest, pero fueron rechazados y Hungría
permanecería como aliada de Alemania hasta el fin de la guerra en Europa. Esta
batalla sería la última victoria alemana en el Frente Oriental.
Los soviéticos se recobraron de su derrota en
Debrecen, y las columnas adelantadas del Ejército Rojo colaboraron con los
Partisanos yugoslavos en la liberaron Belgrado a últimos de noviembre y
alcanzaron Budapest el 29 de diciembre de 1944, rodeando la ciudad y atrapando
unas 188.000 tropas del Eje, incluyendo muchas Waffen-SS alemanas. Los alemanes
aguantaron hasta el 13 de febrero de 1945, y el asedio se convirtió en uno de
los más sangrientos de la guerra. Mientras tanto el 1er, 2º y 3er Frentes del
Báltico del Ejército Rojo entablaron combate con los restos del Grupo de
Ejército Centro y del Grupo de Ejército Norte para capturar la región báltica
de manos alemanas en octubre de 1944. El resultado de la consiguiente serie de
batallas fue la pérdida permanente de contacto entre los Grupos de Ejército
Norte y Centro, y la creación de la bolsa de Courland en Letonia, donde los
ejércitos alemanes 16º y 18º fueron atrapados, con un total de unos 250.000
hombres, y allí permanecerían hasta el final de la guerra.